Damasco, 28 oct (RHC) Patrullas de reconocimiento conjuntas de Naciones Unidas y la Policía Militar rusa hallaron escondites de terroristas en un puesto de los cascos azules en la zona de los Altos del Golán, ilegalmente ocupados por Israel desde 1967.
Los informes señalan que en el sitio los extremistas fabricaban artefactos explosivos y tenían un almacén de medicamentos con productos originarios elaborados en países occidentales.
Por otra parte se conoció que la Media Luna Roja Árabe Siria distribuye asistencia humanitaria en la oriental provincia de Deir Ezzor, al tiempo que se rehabilita la infraestructura de esa ciudad, liberada de terroristas hace más de un año.
Según fuentes de la organización la ayuda consiste en 15 mil canastas de productos alimenticios y de primera necesidad a los pobladores de la localidad.
Francia y Alemania se sumaron a los esfuerzos de paz en Siria, que en los últimos meses han protagonizado Irán, Rusia y Turquía, en una cumbre que concluyó con la defensa de la integridad del país árabe y la certeza de que sólo es posible una solución política amparada por Naciones Unidas.
Los máxmos dirigentes de Alemania, Francia, Rusia y Turquía celebrarofinal se pidieron esfuerzos para que antes de final de año se haya creado un comité para la redacción de una nueva Constitución, que prepare el camino para unas elecciones libres supervisadas por la ONU, en la que puedan participar todos los sirios, también aquellos que han tenido que huir del país.
Esa mención reforzó la postura del enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, que participó en la cumbre, y que este viernes criticó que el régimen sirio bloquea la participación de la ONU en la creación de ese comité.
Según lo pactado el pasado enero en la ciudad rusa de Sochi, un tercio de los participantes en el comité debía ser elegido por el régimen, otro tercio por la oposición, y la ONU sería la encargada de seleccionar al resto entre representantes de la sociedad civil.
'Con la participación de Francia y Alemania, el proceso de Astana será más fuerte y si otros se unen, llegaremos a una solución sostenible', confió el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan en rueda de prensa junto al francés Emmanuel Macron, el ruso Vladímir Putin, y la canciller alemana, Angela Merkel.
Erdogan se refería al proceso en el que Turquía, que apoya a los rebeldes sirios, e Irán y Rusia, que respaldan al Gobierno, llevan tiempo colaborando para buscar una salida a una guerra civil que se prolonga ya desde hace siete años.
De hecho, Erdogan afirmó que el conflicto ha acabado convirtiéndose en un problema mundial porque la comunidad internacional no reaccionó ni se preocupó lo suficiente a tiempo.
'Muchos países sólo se dieron cuenta de la seriedad de la situación cuando el impacto de la crisis llegó a sus propias fronteras', criticó.
Erdogan reclamó una respuesta a esta 'indiferencia' y advirtió de que, si no se toman 'iniciativas humanitarias, políticas y diplomáticas, la tragedia en Siria empeorará'.