Ciudad de México, 30 oct (RHC) Las dos caravanas de migrantes centroamericanos sigue su viaje hacia Estados Unidos, una en el sureño estado de Oaxaca con destino más próximo a la Ciudad de México, capital, y la otra aún en territorio guatemalteco con la esperanza de pisar pronto suelo mexicano, a pesar de la represión policial de ambas naciones. 

Todo esto pese a que el Gobierno de Estados Unidos, dirigido por Donald Trump, envió un despliegue militar de más de 5.000 soldados en su frontera con México para impedir la entrada de los migrantes al país, precisa Telesur. 

De acuerdo con el corresponsal de teleSUR en México, Eduardo Martínez, el Gobierno de la Ciudad de México envió 47 unidades de salud de distintas especiales para acompañar a la caravana de migrantes que transita desde Ciudad Hidalgo, Chipas hasta Santiago Niltepec, Oaxaca (sur) y que se aproxima a la capital del país. 

Otros miles de migrantes centroamericanos lograron cruzar sin mayores incidentes la garita migratoria de San Pedro Tapanatepec, en Oaxaca, para llegar a Santiago Niltepec, y siguen caminando sobre la Carretera Panamericana en el Istmo de Tehuantepec. 

A medida que la caravana avanzaba en territorio mexicano, habitantes de las poblaciones de Oaxaca salían a su paso para entregarles botellas de agua, alimentos y darles palabras de aliento. 

La segunda caravana de centroamericanos se vio obtaculizado por autoridades mexicanas en la frontera con Guatemala, con policías antimotines y lanchas de la Marina en el limítrofe río Suchiate.

Entre las barreras estaban púas en los portones metálicos que fueron soldadas en el puente internacional con el objetivo de detener a los otros miles de migrantes que esperan cruzar a suelo mexicano. 

Todo esto como consecuencias de la represión de las autoridades guatemaltecas y mexicanas ocurrida este domingo en el puente internacional contra los migrantes que pretendían cruzar a suelo mexicano y en la cual una persona muerió por el impacto de una bala de goma en la cabeza. 

(Telesur)