Ciudad México, 21 nov (RHC) La Secretaría de Gobernación de México informó que más de 5 600 centroamericanos de las caravanas migrantes permanecen en el estado de Baja California.
El ministerio precisó que de ese total, 2610 están en Tijuana y 2995 en Mexicali, en tanto, funcionarios de los tres niveles de Gobierno e integrantes de la sociedad civil realizan reuniones para garantizar seguridad social y ayuda humanitaria para los migrantes.
Un comunicado de la dependencia aseguró que continúa la dotación de alimentos, alojamiento, atención médica y servicios a las caravanas, en particular a los grupos vulnerables.
En ese sentido, fueron entregadas más de 20 toneladas de ayuda, integrada por despensas, cobertores, colchonetas y kits de aseo personal, además se instalaron dos plantas potabilizadoras de agua.
Estas provisiones fueron transportadas por las Secretarías de la Defensa Nacional, Armada de México y la Policía Federal, con la colaboración de líneas aéreas comerciales mexicanas.
También se divulgó que la Casa Blanca estadounidense firmó un memorando para permitir a las tropas en la frontera sur participar en algunas funciones de aplicación de la ley y usar la fuerza letal si es necesario.
De acuerdo con el sitio, se trata de una orden de gabinete emitida anoche por el jefe de personal de la mansión ejecutiva, John Kelly, la cual permite que tropas del Pentágono realicen 'las actividades de protección militar que el Secretario de Defensa determine que son razonablemente necesarias' para proteger a los agentes fronterizos.
Tales medidas comprenden mostrar o usar la fuerza (incluida la fuerza letal), control de multitudes y la detención temporal, entre otras, algo que expertos legales citados por el medio advirtieron que puede entrar en conflicto con la Ley Posse Comitatus.
Esa legislación prohíbe a la mayor parte de los cuerpos uniformados federales ejercer atribuciones propias de las fuerzas de orden público, como la policía, en propiedades no federales dentro del territorio nacional.
Si se llegaran a aplicar las acciones mencionadas en la orden, 'la erosión de las limitaciones de la ley podría representar un cambio fundamental en la forma en que se usa el ejército estadounidense', dijeron expertos legales citados por Military Times.
El portal señaló que las fuerzas castrenses siempre tienen el derecho inherente a la autodefensa, pero la protección de los agentes fronterizos en territorio estadounidense es nueva.
A los soldados se les otorgaron atribuciones adicionales en años anteriores para ayudar a los agentes fronterizos en el enfrentamiento a las drogas, pero la autorización generalizada del uso de la fuerza para miles de tropas en servicio activo es exclusiva de este despliegue, apuntó la publicación.
Según el sitio web, hay aproximadamente cinco mil 900 soldados en servicio activo y dos mil 100 miembros de la Guardia Nacional en la frontera de Estados Unidos con México, ante la proximidad de caravanas de migrantes centroamericanos que buscan llegar a este país.
Oficiales de defensa manifestaron que el lenguaje en la directiva de Kelly fue cuidadosamente diseñado para evitar enfrentarse a las limitaciones legales establecidas en la Posse Comitatus, dirigida esencialmente a evitar que se use el ejército para controlar a los ciudadanos estadounidenses.
El jefe de gabinete expresó en la orden que las autoridades adicionales eran necesarias porque 'evidencia e inteligencia creíbles' indicaron que los miles de migrantes 'pueden provocar incidentes de violencia y desorden' y amenazar a los funcionarios fronterizos.
La cadena televisiva NBC News difundió ayer que la administración estadounidense obtiene datos sobre los migrantes centroamericanos mediante informantes infiltrados entre ellos.