Madrid, 22 nov (RHC) Las autoridades españolas rescataron a 602 personas de origen subsahariano y magrebí que intentaban llegar a las costas del sur de ese país en numerosas embarcaciones precarias, informó Salvamento Marítimo.
Los inmigrantes, entre ellos varias mujeres y niños, fueron interceptados este jueves cuando navegaban a bordo de seis pateras barcas rudimentarias en el mar de Alborán, en la parte más occidental del mar Mediterráneo.
Todos los socorridos serán trasladados por los guardacostas de Salvamento -ente encargado de la seguridad en aguas españolas- a distintos puertos de la sureña comunidad autónoma de Andalucía, la región de España más castigada por la inmigración irregular.
Un total de 53 382 migrantes y refugiados llegaron a esta nación ibérica en los primeros 10 meses de este año, dato que supera a los 42 427 contabilizados en todo 2016 y 2017 juntos, de acuerdo con un balance del Gobierno.
La mayoría de los que arribaron hasta el 30 de octubre, 47 684 personas, lo hizo por mar en 1775 embarcaciones precarias, frente a los 15 864 ingresos registrados en igual lapso del ejercicio anterior, precisó el Ministerio del Interior.
Con estos datos queda reflejado que el número de migrantes irregulares sigue en aumento y deja atrás la cifra histórica alcanzada en 2006, año de la denominada crisis de los cayucos o canoas artesanales, cuando sólo por Canarias entraron casi 32 000 personas.
De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), las personas que pretenden alcanzar el litoral de esta nación ibérica son en su mayoría de Marruecos, Argelia, Guinea, Costa de Marfil, Gambia y Siria.
Hasta el 18 de noviembre, 50 911 indocumentados tomaron la ruta occidental (que une Marruecos o Argelia con España) del Mediterráneo, mientras que 22 mil 541 lo hicieron por la parte central (entre Libia e Italia), indicó la OIM en su reporte más reciente.
España se convirtió este año en la primera vía de acceso de migrantes y refugiados por mar al llamado Viejo Continente, por delante de Italia y Grecia, según datos recopilados por esta agencia con sede en Ginebra y asociada a las Naciones Unidas.