Damasco, 14 ene (RHC) El presidente de Siria, Bashar Al-Assad, recibió a Hishmatullah Fallah Bishah, jefe del Comité de Seguridad Nacional y Política Exterior del Consejo de la Shura de Irán, y a la delegación que le acompaña.
Las conversaciones abordaron los nexos estratégicos entre ambos países y la voluntad de ampliarlas en todos los campos, particularmente en la esfera económica y política.
Destacó Al-Assad que los vínculos entre Damasco y Teherán fue basada desde su inicio hace décadas en el respeto a la voluntad de los pueblos para determinar su destino y lejos de cualquier injerencia externa.
A su vez, el alto funcionario iraní consideró que la arraigada herencia cultural de las dos naciones forma un terreno firme para enfrentar a quienes han adoptado intereses imperiales contrarios al derecho internacional.
Mientras los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y Turquía, Recep Tayyip Erdogan, discutieron por teléfono asuntos bilaterales, incluida la cooperación de ambos países contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Siria.
Trump expresó el deseo de trabajar juntos para abordar las preocupaciones turcas de seguridad en el noreste sirio, informó en un comunicado la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
Además, agregó la vocera, destacó la importancia para su país de que Turquía no maltrate a los kurdos y las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias, ambos con el respaldo de Washington.
En su cuenta personal de la red social Twitter, Trump apuntó ayer que si Turquía ataca a los kurdos significará su devastación económica, lo cual fue considerado como una amenaza hacia Ankara.
Del mismo modo, no queremos que los kurdos provoquen a Turquía, añadió el gobernante, cuya decisión sobre la retirada militar estadounidense de Siria fue confirmada por la Casa Blanca el último 19 de diciembre.
Tras esa determinación, renunciaron a sus cargos el entonces secretario de Defensa, James Mattis, y el enviado especial de Estados Unidos para la coalición global con el EI, Brett McGurk.
Uno y otro tuvieron como sucesores al ahora titular del Pentágono en funciones, Patrick Shanahan, y al también enviado especial de Estados Unidos para Siria, James Jeffrey.
De acuerdo con el derecho internacional, Washington entró ilegalmente al país levantino.
La administración del presidente sirio, Bashar Al-Assad, nunca dio permiso a Estados Unidos para estar en su territorio, y tampoco el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas concedió el visto bueno al respecto.
Asimismo, Damasco rechaza la referida coalición, bajo guía norteamericana y responsable de acabar con la vida de miles de personas inocentes.