Bogotá, 8 feb (RHC) Los desastres ocasionados por el descenso del caudal del Río Cauca afectó a más de 60 mil colombianos que viven en las riberas del río, con la imposibilidad de acceder al agua potable.

Lo que es calificado por organizaciones ambientalistas e incluso por la Iglesia Católica como un verdadero desastre ecológico fue ocasionado por el cierre de compuertas de Hidroituango, la mayor represa de Colombia.

Monseñor Héctor Fabio Henao, director de la Pastoral Social de la Conferencia Episcopal, dijo que la Iglesia ya había advertido de los riesgos del proyecto energético.

Según Henao, todos los contratiempos de la central han generado un clima de inestabilidad social y comunitaria en la región de Ituango, departamento de Antioquia, en el noroeste del país.

La empresa que rige la monumental obra hidroeléctrica tomó la decisión de cerrar las compuertas al descubrirse una caverna en el macizo donde se asienta Hidroituango, el cual generaba una peligrosa presión de aire entre los túneles de la casa de máquinas.

La medida buscaba evitar un colapso de la casa de máquinas y represar el río para que comenzara a verter de manera controlada al llegar a su cota máxima.

Sin embargo, el Movimiento Ríos Vivos de Colombia señaló que Hidroituango ha conllevado a un crimen ambiental y social.

Ilustró al respecto sobre la alta mortalidad de peces que se descomponen en sus orillas, creando una situación de emergencia sanitaria e infecciosa para todos los pobladores, inclusive para otras especies que no tendrán de que alimentarse.

También se encuentran en riesgo cientos de miles de áreas de sembradíos de grandes, medianos y pequeños campesinos que dentro de pocos días no van a tener suficiente agua para regar los cultivos, añadió Ríos Vivos.

Los caudales medios del Cauca son de dos mil a dos mil 500 metros cúbicos por segundo, y ahora no sobrepasan los 50 metros cúbicos.

En su recorrido entre las cordilleras central y occidental de Colombia, el segundo río más importante del país después del Magdalena, atraviesa más de 180 municipios en los departamentos del Cauca, Valle del Cauca, Risaralda, Caldas, Antioquia, Sucre y Bolívar.