San José, 13 feb (RHC) El expresidente de Costa Rica, Óscar Arias, (1986-1990 y 2006-2010) rindió indagatoria ante un juzgado este miércoles, por las dos acusaciones de abuso sexual en su contra y eludió declaraciones a la prensa luego de terminado el interrogatorio.
Arias fue acusado por la Fiscalía ante las denuncias de violación y abuso sexual de la psiquiatra, Alexandra Arce y la ex miss Costa Rica 1994, Jazmín Morales. Además, otras seis mujeres han manifestado ser víctimas del expresidente.
Las periodistas costarricenses Ana Eleonora Antillón, y otra de apellido Morales, de la Revista Perfil; la estadounidense Emma Daly; una editora de libros de apellido Marroni, una socióloga de apellido Fontana y la politóloga argentina, nacionalizada suiza y estadounidense, Carina A. Black, conforman el grupo que señala a Arias.
El escándalo comenzó cuando el semanario Universidad divulgó una entrevista con Arce, en la que ella describe suceso ocurrido el 1 de diciembre de 2014, en la casa de Arias.
Por su parte, la exreina de belleza, según lo presentado ante la Fiscalía, explicó que los hechos ocurrieron el Jueves Santo de 2015.
Ante la situación, el Partido Liberación Nacional, solicitó la renuncia temporal del ganador del premio Nobel de la Paz en 1987.
Por su parte, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica le solicitó al Consejo Universitario retirarle el Doctorado Honoris Causa, distinción entregada a personalidades cuyos trabajos o estudios de carácter cultural hayan alcanzado una notable significación e importancia internacional.
El exmandatario acudió bien temprano a declarar en este proceso, en el cual la Fiscalía de Género unió las dos denuncias penales de igual cantidad de mujeres que señalan a Arias como el autor de violación -en un hecho- y de abuso sexual, en el otro, aunque son ocho en total las féminas que revelaron supuestas conductas impropias del premio Nobel de la Paz 1987.
A su salida de los tribunales, tras una hora dentro, Arias le pidió a numerosos periodistas que lo disculparan, pero esta vez no ofrecería declaraciones sobre estas acusaciones, respondiendo a la recomendación de sus abogados defensores, quienes aducen para ello la naturaleza de las demandas.
Cual serie de moda y con entrega por capítulo cada vez más tenebroso, la historia de las agresiones sexuales del exmandatario parece no tener final. La película comenzó el martes pasado, cuando el semanario Universidad divulgó una entrevista con Arce, en la que ella indica que el suceso ocurrió el 1 de diciembre de 2014, en la casa de Arias.
De acuerdo con Arce, fue hasta la vivienda del expresidente para discutir con él temas de desarme nuclear y al concluir le dio la espalda para recoger sus pertenencias y marcharse, momento en que Arias la tomó por detrás, le agarró sus senos y le introdujo varios dedos en su vagina. La mujer tuvo temor de denunciar, dado el poder que ostentaba el exmandatario.
Por su parte, la exreina de belleza, según escrito presentado ante la Fiscalía, refiere que los hechos ocurrieron el Jueves Santo de 2015. Morales, quien no conocía a Arias, indica que el premio Nobel de la Paz 1987 le mandó una solicitud en esa misma red social y ella lo aceptó. Posteriormente le agradeció por los constantes like de Arias a sus publicaciones.
Morales contó que es amante de la filología española y Arias, al percatarse de eso, le habría dicho que le diera su número de teléfono para regalarle uno de sus libros. Por eso, le pidió el contacto –según la víctima- para ponerse de acuerdo y entregarle el regalo en la casa de Arias, ubicada en el capitalino barrio de Rohrmoser.
La exmiss Costa Rica sostiene que 'cuando yo me iba acercando a la puerta él se puso frente a mí, se atravesó en la puerta que se encontraba cerrada'.
'Yo soy más alta que él, sin embargo, él me agarró de la cabeza, yo andaba el pelo suelto, me agarró, me acercó a la fuerza al cuerpo de él, o sea quedando cuerpo con cuerpo (…) Luego, con una de sus manos me tocó mis senos por encima de la ropa y luego me dio un beso en la boca en contra de mi voluntad. Yo me quité, me quedé congelada, no sabía que decirle', contó.
La Fiscalía unió en un solo expediente las dos denuncias que, junto a los otros testimonios, obligaron al caudillo político a solicitar su salida temporal del Partido Liberación Nacional, hecho anunciado por la secretaría general de esa agrupación política.
Pero no todo queda ahí, pues la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica le solicitó al Consejo Universitario retirarle el Doctorado Honoris Causa, distinción entregada a personalidades cuyos trabajos o estudios de carácter cultural hayan alcanzado una notable significación e importancia internacional.
Solo resta recordar que el expresidente está pendiente del fallo de una jueza para saber si enfrenta o no un juicio por dos supuestos delitos de prevaricato en el caso Crucitas, una concesión minera a una empresa canadiense declarada de conveniencia nacional, violando disposiciones que prohíben la explotación minera a cielo abierto en Costa Rica.