Puerto Príncipe, 15 feb (RHC) Enfurecimiento de las masas populares generó el reciente discurso del presidente haitiano, Jovenel Moise, en medio de las fuertes protestas y crisis social que vive hoy el país.
En unos siete minutos de duración del mensaje trasmitido por la televisora estatal, el mandatario descartó su renuncia y aseveró que la única solución era el diálogo, así como tildó a parte de la oposición de “pandilleros armados y traficantes de drogas”.
En su alocución, el jefe de Estado renovó su compromiso de reunir a todos los actores a fin de encontrar soluciones que enrumben el país hacia el desarrollo, y anunció que el primer ministro explicará las medidas adoptadas por el Gobierno para enfrentar la actual situación.
Este viernes miles de personas marcharon por la avenida de Delmas, una de las más importantes de Puerto Príncipe, antes de ser dispersados por la policía con gases lacrimógenos.
Los manifestantes intentaban llegar a la barriada próspera de Petion Ville, convertida en centro comercial de la capital tras el terremoto de 2010, y que en las últimas protestas ha sido escenario de numerosos actos vandálicos.
Algunos señalan que la situación puede empeorar tras el discurso de Moise, sin embargo, esta capital ha permanecido más tranquila este viernes, y mercados y otros negocios prestaron servicios durante más tiempo, luego de nueve días de inmovilidad.
El líder opositor Moise Jean Charles llamó a proseguir las manifestaciones en el noveno día de protestas que mantienen paralizadas a esta capital y otras ciudades del país.
Horas después de un discurso del presidente Jovenel Moise, en el cual confirmó que no renunciaría ni entregaría el poder a “pandilleros armados y traficantes de drogas”, el clima aún es tenso en las calles, y comienzan nuevamente a erigirse barricadas encendidas y otros objetos en las arterias principales.
Según Charles las palabras del mandatario no modificaron la postura de la oposición y las protestas continuarán porque, dijo, el país necesita otro equipo líder.
Algunos comercios prestan servicios por pocas horas, sin embargo, las escuelas, instituciones y pequeños negocios permanecen cerrados, y los centros hospitalarios comienzan a afectarse por las movilizaciones, que llegan hoy a su noveno día consecutivo.
La embajada de Estados Unidos elevó a cuatro la alerta de viajes a Haití por los disturbios sociales, lo que algunos medios comparan con las restricciones hacia zonas en conflicto como Irak, Irán y Afganistán, mientras otras sedes diplomáticas solo prestan servicios a sus nacionales.
Para algunos sectores la dimisión del presidente y la instauración de un Gobierno de transición es la única vía para sacar al país de la actual crisis, y proponen la sustitución de Moise por un juez de casación o el primer ministro, Jean Henry Céant.
Otros apelan a la conformación de un Gobierno interino consensuado con todas las fuerzas políticas, que permita un nuevo régimen, una nueva Constitución y redefina las pautas económicas para salir de la lógica neoliberal imperante.
El jefe de Estado, por su parte, señaló este jueves que las transiciones y la inestabilidad van de la mano con la pobreza y pidió al primer ministro explicar a la población las medidas tomadas para sortear la crisis.
Se espera un clima tenso este viernes, tras el discurso del mandatario, exacerbado por la falta de agua potable, combustible, electricidad, e incluso carbón en el país.
Los detractores apuntan que sus palabras empeorarán aún más la ya delicada situación y sumergirá al país en una nueva incertidumbre.
La conformación de un Gobierno interino consensuado con todas las fuerzas políticas, que permita un nuevo régimen, una nueva Constitución y redefina las pautas económicas para salir de la lógica neoliberal imperante, es uno de los planteamientos presentes en la realidad haitiana actualmente, dio a conocer Prensa Latina.
Es de señalar que horas después de un discurso del presidente Jovenel Moise, en el cual confirmó que no renunciaría ni entregaría el poder a 'pandilleros armados y traficantes de drogas', el clima aún es tenso en las calles, y comienzan nuevamente a erigirse barricadas encendidas y otros objetos en las arterias principales.
Por otro lado, el líder opositor Moise Jean Charles, llamó hoy a proseguir las manifestaciones en el noveno día de protestas que mantienen paralizadas a esta capital y otras ciudades del país.
Según Charles las palabras del mandatario no modificaron la postura de la oposición y las protestas continuarán porque, dijo, el país necesita otro equipo líder.
Cita la agencia que algunos comercios prestan servicios por pocas horas, sin embargo, las escuelas, instituciones y pequeños negocios permanecen cerrados, y los centros hospitalarios comienzan a afectarse por las movilizaciones, que llegan hoy a su noveno día consecutivo.
Es igualmente señalado que para algunos sectores la dimisión del presidente y la instauración de un Gobierno de transición es la única vía para sacar al país de la actual crisis, y proponen la sustitución de Moise por un juez de casación o el primer ministro, Jean Henry Céant.
Otros apelan a la conformación de un Gobierno interino consensuado con todas las fuerzas políticas, que permita un nuevo régimen, una nueva Constitución y redefina las pautas económicas para salir de la lógica neoliberal imperante.
Finalmente fue conocido que el jefe de Estado, por su parte, señaló este jueves que las transiciones y la inestabilidad van de la mano con la pobreza y pidió al primer ministro explicar a la población las medidas tomadas para sortear la crisis.
Se espera un clima tenso este viernes, tras el discurso del mandatario, exacerbado por la falta de agua potable, combustible, electricidad, e incluso carbón en el país.