Caracas, 23 feb (PL) El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó hoy actos de violencia promovidos por la oposición en el estado de Táchira, en medio de provocaciones en la frontera con Colombia bajo pretexto de ingresar ayuda humanitaria.
Al intervenir ante una concentración popular desarrollada en Caracas en apoyo al Gobierno constitucional de la nación sudamericana, el mandatario condenó disturbios ocasionados por sectores violentos en distintas localidades de la zona limítrofe con territorio colombiano.
Hicieron un show –en referencia al intento de forzar la entrada de la ayuda humanitaria- y le han perturbado la vida al noble pueblo de la frontera, aseveró el jefe de Estado, quien prometió el más severo castigo para los responsables de esos hechos.
Maduro repudió los intentos por llevar las “guarimbas” (acciones violentas de calle) a San Antonio del Táchira, donde este sábado desertores de la Guardia Nacional Bolivariana confabulados con la oposición sustrajeron dos vehículos blindados y embistieron a civiles en el puente internacional Simón Bolívar, con saldo de dos personas heridas.
Diversos focos de violencia se reportan en varias localidades del occidental estado venezolano como Ureña, donde sujetos encapuchados arrojaron objetos contundentes contra las fuerzas de seguridad e instalaron barricadas con neumáticos incendiados, reportó Telesur a través de la red social Twitter.
En su afán por responsabilizar a militares de Venezuela de supuestos actos de represión en la frontera binacional, elementos violentos de la oposición prendieron fuego a un camión con cajas de la denominada ayuda humanitaria en el lado colombiano del puente Francisco de Paula Santander, cerca de Ureña.
El presidente venezolano anunció este sábado la ruptura de relaciones diplomáticas con Colombia por el respaldo del gobierno de ese país a planes golpistas y desestabilizadores.
Maduro repudió el apoyo brindado por la administración del jefe de Estado de Colombia, Iván Duque, a las acciones de provocación orquestadas por facciones opositoras lideradas por el autoproclamado presidente encargado Juan Guaidó, en complicidad con el gobierno de Estados Unidos.
La ciudad colombiana de Cúcuta sirvió de punto de acopio de una supuesta ayuda humanitaria, operación calificada por las autoridades venezolanas como una pantalla para ocultar las verdaderas intenciones de una intervención armada en la nación sudamericana.
Ante las amenazas provenientes de la nación neogranadina, el gobierno de Venezuela anunció la víspera el cierre total de los puentes Simón Bolívar, Santander y Unión, conexiones terrestres con Colombia.