Londres, 21 mar (RHC) Las fuerzas armadas británicas activaron un plan de contingencia para enfrentar el impacto de una eventual salida abrupta del Reino Unido de la Unión Europea (UE) la semana próxima, aseguró un canal de televisión nacional.
Según la televisora Sky News, la llamada Operación Redfold inició esta semana, y su puesto de mando se encuentra en un búnker a pruebas de bombas nucleares construido debajo del ministerio de Defensa, en el centro de Londres.
Agregó que en caso de crisis, el control de la planificación pasará a manos del comité de emergencia del gobierno, cuyo nombre en clave es Cobra.
Sky News, que citó a una fuente anónima del Ejecutivo, detalló que los equipos situados en la Oficina del Gabinete y los ministerios de Salud, Transporte y Defensa serán los primeros en desviar los recursos y el personal hacia donde más se necesiten.
Como parte del plan de contingencia, unos tres mil 500 efectivos estarán listos a partir del lunes para transportar alimentos, combustible y otras mercancías hacia y dentro del país, mientras que las bases de las fuerzas armadas abrirán sus puertas a los camiones y otros vehículos que se encuentren demorados en los controles aduanales que se reinstalarían en las fronteras.
El Reino Unido tenía previsto abandonar la UE el 29 de marzo, pero la negativa del Parlamento a respaldar el pacto negociado por la primera ministra Theresa May con sus pares europeos dio un vuelco a todo el proceso.
Londres busca ahora que Bruselas le conceda una prórroga para tratar de encarrilar el Brexit, y cumplir con el deseo de abandonar la alianza expresado por la mayoría de los británicos en el referendo de 2016.
En caso de que el bloque se rehúse a otorgarle el aplazamiento, el Reino Unido se vería obligado a salir dentro de ocho días sin ningún tipo de convenio, o revocar totalmente el divorcio.
Los analistas advierten que un Brexit sin acuerdo provocaría escasez de alimentos y medicinas, la caída de la libra esterlina y del Producto Interno Bruto, y enormes atascos en puertos y aeropuertos debido a que los ciudadanos británicos y europeos tendrían que observar medidas aduanales y migratorias por ahora inexistentes.