Santiago de Chile, 21 mar (RHC) El presidente de Colombia, Iván Duque, inicio una breve visita oficial a Chile con el objetivo de estrechar nexos económicos y las alianzas políticas entre los dos países.
Duque, quien arribó a Santiago en la jornada, fue recibido en el Palacio de la Moneda por su homólogo Sebastián Piñera y tras escuchar las notas de los respectivos himnos nacionales recibieron el saludo de la Guardia nacional en el Patio de los Cañones.
De acuerdo con el programa Duque será uno de los participantes este viernes en el Encuentro de presidentes de América del Sur 2019, nombre oficial de la pequeña cumbre que reunirá en esa capital a los jefes de Estado de Chile, Colombia, Brasil, Paraguay, Perú, Argentina y Ecuador con el objetivo de dar vía libre a la creación de Prosur.
Con ese foro, los gobiernos pretenden sustituir a la Unión de Naciones Suramericana lo que ha sido criticado por personalidades, partidos políticos y organizaciones sociales del continente para los cuales Prosur, más que un esfuerzo integrador, abriría un mayor espacio a la injerencia de Estados Unidos en el área.
Duque y Piñera, principales promotores de Prosur, fueron los protagonistas de la fracasada maniobra mediática de introducir por la fuerza supuesta ayuda humanitaria”a Venezuela, hace pocas semanas.
Igualmente, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, arribó a Santiago de Chile en medio de reiteradas muestras de rechazo de políticos y organizaciones sociales.
El mandatario, quien participará mañana en el Encuentro de presidentes de América del Sur convocado por el gobierno de Chile y una breve visita oficial el sábado, llegó al hotel donde se hospeda en la elegante barriada de Vitacura en medio de un fuerte despliegue policial.
Este jueves, los líderes de los partidos de Convergencia Democrática, Socialista, por la Democracia y Radical, expresaron su respaldo a los presidentes del Senado, Jaime Quintana, y de la Cámara de Diputados, Iván Flores, quienes declinaron asistir a un almuerzo que el sábado le ofrecerá a Bolsonaro el mandatario Sebastián Piñera.
Al respecto el presidente del Partido por la Democracia, Heraldo Muñoz, señaló que Bolsonaro denigra a las mujeres, a los homosexuales, a las minorías étnicas, dice que torturar no fue suficiente en la dictadura en ese país, sino que tenían que haber asesinado mucho más, y que en Chile el dictador Augusto Pinochet debió haber asesinado a más personas, lo cual “ofende los mínimos civilizatorios”.
Por su parte, el presidente del Partido Radical, Carlos Maldonado, dijo respetar a los mandatarios electos democráticamente, “pero no compartimos la visión, las ideas y declaraciones que ha hecho Bolsonaro a lo largo de su carrera política y por lo tanto, si recibiéramos invitación, tampoco asistiríamos a las actividades con él'.
Él ha tenido a lo largo de su carrera declaraciones homofóbicas, respaldando a gobiernos autoritarios y dictatoriales e incluso se refirió a la dictadura en Chile, justificándola y diciendo que debió ser más dura, palabras que son ofensivas para los demócratas de cualquier parte del mundo, aseveró.
En términos semejantes se pronunció el presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, quien manifestó su respaldo a la decisión de los presidentes del Senado y de la Cámara.
Desde el gobierno, el creciente rechazo de diputados y senadores de todas las fuerzas de oposición a la presencia de Bolsonaro es visto como un “desaire” a quien es considerado en el Palacio de la Moneda y en los partidos de derecha de la coalición Chile vamos como un invitado de honor.
Sin embargo, la percepción en amplios sectores de Chile es totalmente contraria.
Incluso, la víspera un grupo de diputados de varios partidos de oposición presentaron hoy un proyecto de resolución para que Bolsonaro fuera declarado persona no grata.
En tanto, para mañana partidos de izquierda y numerosas organizaciones sociales convocaron a una concentración en el céntrico Paseo Bulnes, de esta capital, en rechazo a la reunión para promover la creación de Prosur y a la presencia en Chile de algunos de los presidentes de derecha que asistirán, en especial al mandatario brasileño.
Por su parte, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), convocó para el sábado 23, en la Plaza Los Héroes, una protesta contra Bolsonaro.
Según la convocatoria, “su discursos de odio son el argumento para quienes atacan y asesinan en razón de la orientación sexual, sexo, nacionalidad o la identidad de género”.