Brasilia, 2 abr (RHC) El expresidente brasileño Michel Temer volvió a ser detenido por segunda vez dentro del marco de la operación anticorrupción Lava Jato que investiga un sistema de cobro de sobornos a cambio de contratos públicos.
El exmandatario, el otrora ministro Wellington Moreira Franco y otros 12 investigados se convirtieron nuevamente en acusados de Lava Jato por el desvío de recursos de las obras de la central nuclear Usina Angra tres, a cargo de la empresa de ingeniería Engevix.
La Fiscalía registra un desvío de mil 800 millones de reales (unos 400 millones de euros).
El exgobernante responderá por corrupción pasiva, peculado (cuando un funcionario público saca ventaja del cargo) y lavado de dinero. El juez Marcelo Bretas, del séptimo Juzgado Federal Criminal, aceptó dos denuncias hechas el viernes por el Ministerio Público Federal.
También existe otra imputación contra Temer y su hija, Marisela, establecida por el Ministerio Público Federal de Sao Paulo.
En total, las denuncias aceptadas por Bretas en Río incluyen a 14 reos. Seis de ellos responden en ambas denuncias, incluyendo al expresidente, Moreira Franco y a su íntimo amigo, el coronel João Baptista Lima Filho.
Cuando el 1 de enero, Temer entregó el cargo al político de extrema derecha Jair Bolsonaro y perdió el fuero privilegiado, varios procesos se abrieron nuevamente en la justicia ordinaria.
De 78 años, el exjefe de Estado fue puesto en libertad en la noche del 25 de marzo tras pasar cuatro días en prisión preventiva, luego de ser acusado de liderar una organización criminal que funcionó durante 40 años y desvió más de 473 millones de dólares.
Salió de la cárcel en la sede de la Policía Federal de Río de Janeiro por decisión del juez de segunda instancia Antonio Ivan Athié, quien argumentó que la prisión preventiva decretada se basó en 'suposiciones de hechos antiguos'.
Temer asumió el poder en 2016 cuando se depuso a la presidenta constitucional Dilma Rousseff mediante un golpe parlamentario-judicial.