París, 20 abr (RHC) La Policía francesa detuvo en París a 70 manifestantes en la nueva jornada de protesta de los chalecos amarillos contra las políticas del presidente Emmanuel Macron, refieren fuentes noticiosas desde esa capital.
Miles de personas se concentraron desde tempranas horas de este sábado frente al Ministerio de Economía para iniciar una nueva marcha, la vigésimo tercera consecutiva desde noviembre del pasado año.
Para la jornada se desplegaron 60 000 policías en toda Francia, confirmaron fuentes gubernamentales.
Los chalecos amarillos protestaban en un principio por el alza en los precios de los combustibles y los impuestos, pero luego sus demandas se ampliaron a otras de carácter socio-políticas, y actualmente exigen también la dimisión del presidente francés.
El ministro de Interior, Christophe Castaner justificó que el objetivo es asegurar el mantenimiento del orden público y evitar disturbios en el acto 23 de la movilización, para el cual están convocadas acciones en París y en otras ciudades como Tulus, Monpelier y Burdox.
Por su parte, la Prefectura de Policía de París anunció la prohibición de protestas en la zona de la catedral de Notre Dan, por razones de seguridad luego del incendio que asoló el lunes último ese emblemático templo católico.
Los chalecos amarillos comenzaron la movilización en noviembre de 2018 y ya acumulan 22 sábados consecutivos de demostraciones, con el fin de expresar el rechazo a la política gubernamental y demandar cambios a favor de mayor justicia social.
En el acto 23 del movimiento, se produjeron enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y grupos de manifestantes, con el lanzamiento de gases lacrimógenos y granadas de dispersión por parte de los agentes.
Los principales focos de tensión fueron la plaza de la República y la de Bastille, sitios escogidos para las protestas luego de que el gobierno prohibiera las demostraciones en los Campos Elíseos, donde los chalecos amarillos comenzaron el movimiento el año pasado.
De acuerdo con las autoridades, hasta el mediodía se registraron 126 arrestos y más de 11 mil controles preventivos.
El gobierno de Francia reforzó hoy la seguridad durante las protestas con el despliegue de 60 mil agentes, anunció el ministro de Interior, Christophe Castaner.
El titular explicó que el objetivo es asegurar el mantenimiento del orden público y evitar disturbios en el acto 23 de la movilización, que incluye también acciones en Toulouse, Monpelier, Burdos, entre otras ciudades.
Por su parte, la Prefectura de Policía de París anunció la prohibición de protestas en la zona de la catedral de Notre Dame, por razones de seguridad luego del incendio que asoló el lunes ese emblemático templo católico.
El veto comprende un amplio perímetro: toda la isla de la Cité, donde se encuentra la iglesia, así como las zonas ubicadas cerca de las orillas del río Sena.
Los chalecos amarillos salieron hoy a las calles en Francia a un nuevo sábado de movilización, durante el cual se registró un aumento de tensiones principalmente en esta capital.
En el acto 23 del movimiento, se produjeron enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y grupos de manifestantes, con el lanzamiento de gases lacrimógenos y granadas de dispersión por parte de los agentes.
Los principales focos de tensión fueron la plaza de la República y la de Bastille, sitios escogidos para las protestas luego de que el gobierno prohibiera las demostraciones en los Campos Elíseos, donde los chalecos amarillos comenzaron el movimiento el año pasado.
De acuerdo con las autoridades, hasta el mediodía se registraron 126 arrestos y más de 11 mil controles preventivos.
El gobierno de Francia reforzó hoy la seguridad durante las protestas con el despliegue de 60 mil agentes, anunció el ministro de Interior, Christophe Castaner.
El titular explicó que el objetivo es asegurar el mantenimiento del orden público y evitar disturbios en el acto 23 de la movilización, que incluye también acciones en Toulouse, Montpellier, Bordeaux, entre otras ciudades.
Por su parte, la Prefectura de Policía de París anunció la prohibición de protestas en la zona de la catedral de Notre Dame, por razones de seguridad luego del incendio que asoló el lunes ese emblemático templo católico.
El veto comprende un amplio perímetro: toda la isla de la Cité, donde se encuentra la iglesia, así como las zonas ubicadas cerca de las orillas del río Sena.