Damasco, 10 may (RHC) Estados Unidos incrementó las sanciones contra Siria, intensifica el bloqueo comercial y económico junto a un incremento del despliegue militar en un cerco geográfico que abarca bases en siete países del Medio Oriente, bajo pretextos nunca demostrados.
A ese panorama se añade que Uashinton mantiene y refuerza 12 centros militares de respaldo a las llamada Fuerzas Democráticas Sirias, en el norte de la provincia de Hasáka y la de Al Tanéf, junto a la frontera sureste con Iraq y Jordania.
También bloquea los suministros de petróleo y sus derivados a los puertos sirios, presiona al Líbano en ese sentido y respalda los constantes procesos de colonización en el territorio del Golán, ocupado por el régimen de Israel desde 1967 contra las resoluciones de la ONU.
Las medidas de la Casa Blanca son para impedir que Damasco consolide su soberanía y derrote a los grupos terroristas en una guerra impuesta desde hace ocho años, la cual ha costado la vida y la mutilación de medio millón de personas y pérdidas económicas superiores a los 400 000 millones de dólares.
Por su parte, grupos de las denominadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldadas por Estados Unidos, asesinaron a seis personas en una localidad de la provincia siria de Deir Ezzor, 462 kilómetros al norte de Damasco.
Según diversas fuentes, efectivos de esa agrupación entraron en la aldea de Al Shaila con apoyo de helicópteros estadounidenses y atacaron indiscriminadamente a los habitantes.
En esa región, las FDS intimidan a los pobladores,secuestran y venden a sobreprecio productos de primera necesidad e impiden la llegada de cualquier tipo de ayuda humanitaria, de acuerdo con insistentes denuncias.
Las FDS mantienen fuerzas dislocadas al norte de esa provincia y en la frontera administrativa con la de Hasaka, donde Estados Unidos y tropas especiales británicas, francesas y alemanas tienen más de una docena de bases.