Londres, 3 jun (RHC) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inicia hoy una visita oficial al Reino Unido, marcada de antemano por sus polémicas declaraciones sobre la política británica y las protestas callejeras en su contra.
Trump tiene previsto llegar a Londres por el aeropuerto de Stansted, a unos 50 kilómetros al noreste de la ciudad, pero recibirá la bienvenida formal en el Palacio de Buckingham, donde pasará revista, junto con su anfitriona, la reina Isabel II, a la guardia formada en su honor, refiere Prensa Latina.
El primer día de su estadía está reservado a actividades mayormente protocolares y al banquete oficial que le ofrecerá la realeza británica, un evento al que no asistirán, en señal de protesta, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, el líder laborista Jeremy Corbyn y el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow.
El martes, el gobernante estadounidense se reunirá en privado con la renunciante primera ministra Theresa May, y con algunos políticos locales como los ultraconservadores Boris Johson y Nigel Farage, hacia quienes tuvo palabras de elogió en declaraciones que ofreció a medios de prensa británicos previo a su llegada.
Aunque el grueso de las protestas contra la presencia de Trump en el Reino Unido están convocadas para mañana en la Plaza Trafalgar, algunas organizaciones sociales convocaron a los activistas a concentrarse este lunes frente al Palacio de Buckingham para intentar interrumpir el banquete oficial.
El llamado que circula en las redes sociales insta a los manifestantes a llevar tambores, matracas, vuvuzelas o cualquier instrumento que sirva para hacer ruido, en lo que sería un anticipo de lo que preparan para el martes, cuando se espera que unas 250 mil personas protesten en el centro de Londres contra la visita del presidente norteamericano.
Debemos enviarle un mensaje a Trump -y al mundo- de que sus valores no son bienvenidos aquí, reza la convocatoria de la coalición Stop the War.
El alcalde capitalino también dejó claro la víspera su animadversión hacia el visitante en un artículo de opinión en el que lo comparó con los fascistas del siglo XX, al estilo, dijo, de los populistas Vicktor Orbán, de Hungria, Matteo Salvini, de Italia, la francesa Marine Le Pen y el británico Farage.
Trump también incomodó a los círculos políticos más tradicionales del Reino Unido por opinar sobre temas locales como el Brexit y la elección del próximo líder del Partido Conservador, en abierta violación de las más elementales normas de la diplomacia internacional.
En una entrevista publicada el sábado por el tabloide The Sun, declaró abiertamente Trump su apoyo a Johnson como posible sustituto de May, aun cuando el proceso para elegir al nuevo Primer Ministro entre más de una docena de candidatos no comenzará oficialmente hasta dentro de una semana.
La víspera volvió por sus fueros, esta vez en declaraciones a The Sunday Times, al que dijo que el Reino Unido debía abandonar la Unión Europea sin firmar ningún tipo de acuerdo, al tiempo que le aconsejó al Gobierno británico incluir al euroescéptico Farage en las negociaciones sobre el Brexit.
Trump concluirá su primera visita de Estado a la nación británica el miércoles, luego de participar en las actividades por el aniversario 75 del desembarco de Normandía que tendrán lugar ese día en la localidad inglesa de Portsmouth.
(Prensa Latina)