Tegucigalpa, 3 jun (RHC) El Centro de Estudio para la Democracia (Cespad) afirmó que la primera de varias claves para entender la actual ola de protestas en Honduras es el contexto de ilegitimidad política del Gobierno.
Al hacer un análisis de las movilizaciones y paros contra la privatización en los sectores de la salud y educación, que ya se han prolongado por más de un mes, recordó que el presidente, Juan Orlando Hernández, “asumió el segundo periodo de Gobierno en el marco de una situación compleja de ilegitimidad”
Señaló que Hernández se mantuvo en el cargo, “producto de su candidatura a una reelección ilegal y de la imposición la misma a través de un golpe político- electoral.”
A casi año y medio de su segundo mandato, a esa ilegitimidad de origen se suma la ilegitimidad de desempeño, debido a los escándalos de corrupción y vínculos con el crimen organizado, añadió.
En esos vínculos, agregó, se han visto implicados funcionarios y exfuncionarios del oficialista Partido Nacional e incluso familiares cercanos como su hermano, Juan Antonio Hernández.
Las políticas económicas y sociales neoliberales, la entrega de los territorios y la profundización de la desigualdad, la pobreza y la exclusión que condena a miles de hondureños a la migración como una de las salidas al deterioro de sus condiciones de vida, acumulan gran malestar hacia el mandatario.
Todo ese rechazo ciudadano a Juan Orlando Hernández se materializa en el grito 'fuera JOH', enfatizó.
Otras claves puntualizadas por Cespad, son el deterioro de los derechos a la salud y la educación y la pérdida de conquistas laborales.
También, las comisiones de reorganización creadas por el gobierno en un contexto de decretos de emergencia, cuyas competencias como ejecutar los planes sectoriales, hace que los médicos, trabajadores de la salud y docentes se sientan amenazados ante posibles despidos o medidas similares.
Estos decretos de emergencia y comisiones no son más que la expresión del desmontaje del Estado social y de la crisis de toda la institucionalidad estatal, subrayó el análisis de Cespad.
La reactivación de la movilización y la capacidad de respuesta de los gremios de la salud y la educación, el liderazgo firme, comprometido y genuino en el gremio médico, son otras dos claves para comprender esta ola de protestas en Honduras.
Por último Cespad advirtió sobre las estrategias del Gobierno para destruir el movimiento, entre las que se pueden identificar la división de la Plataforma de Lucha Contra de la Privatización de la Salud y la Educación, estableciendo diálogos con una parte de la dirigencia magisterial.
Asimismo, trata de sacar públicamente casos de corrupción atribuidos a algunos dirigentes magisteriales con el objetivo de desprestigiar a toda la dirigencia gremial y quebrar la unidad de la Plataforma
Para todo ello, el Gobierno se vale de una campaña acompañada por los principales consorcios mediáticos, destacó Cespad.