Caracas, 6 jun (RHC) Las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a Venezuela alcanza una cifra superior a los 24 258 millones de dólares, aseguró la economista Pascualina Curcio.
La presión de Washington para obstaculizar el comercio de la nación sudamericana trae consigo graves afectaciones en particular contra la empresa estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), entidad que aportaba el 95 por ciento de las divisas.
Se trata de una guerra económica con estrategias como el desabastecimiento programado y selectivo, el bloqueo financiero internacional, el embargo comercial, el paro silencioso de la industria de hidrocarburos y de servicios como el transporte, electricidad, agua y salud así como la hiperinflanción, añadió.
La analista ratificó en encuentro con la prensa, a propósito de la campaña Trump Desbloquea Venezuela, que los instrumentos aprobados por la administración del presidente Barack Obama y la actual inciden en particular contra los sectores más vulnerables de la población.
Desde 2014 hasta abril de este año la Casa Blanca aprobó una ley y seis decretos ejecutivos para impedir el desarrollo de las finanzas de Caracas, destacó por su parte el vicecanciller venezolano William Castillo.
En este tiempo otras 150 medidas sancionan el intercambio del país mediante el bloqueo y confiscación de activos, la prohibición de negociar la deuda externa de Venezuela y de Pdvsa así como las trabas al comercio de crudo, oro y criptomonedas.
De acuerdo con el vicecanciller, esto influye directamente en el aumento del Riego-País, indicador utilizado para las inversiones que se realizan en un territorio.
El encuentro, que contó con la participación de analistas en derechos humanos, medios de comunicación y economistas, ratificó que las sanciones limitan la calidad de vida de la población venezolana, pese a que estas agresiones han sido denunciadas reiteradamente ante la comunidad internacional.
Según cifras oficiales, más de 30 mil millones de dólares fueron robados en operaciones bancarias por Estados Unidos y el Reino Unido.
“El sistema financiero controlado y amenazado por Washington cierra cuentas y rutas bancarias de Venezuela sin contemplaciones. Son centenares de millones en divisas bloqueados, cuyo destino era precisamente medicinas y alimentos”, denunció al respecto el canciller venezolano, Jorge Arreaza.
El presidente ruso, Vladimir Putin, reiteró hoy el rechazo de su país a la injerencia foránea en los asuntos internos de Venezuela y de otras naciones, en el marco del Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
El empleo de métodos de fuerzas como ocurrió en Libia e Iraq confirman sus efectos negativos, destacó el mandatario ruso, quien recordó que su país de ninguna forma crea bases militares en Venezuela y solo cumple sus compromisos relacionados con los contractos de la esfera técnico-militar.
Venezuela paga consecuentemente su deuda a Rusia que Putin afirma asciende a unos 3500 millones de dólares.
De otro lado, destacó que los nuevos armamentos elaborados por Rusia le permiten defender a este país, incluso, si Estados Unidos decide abandonar el Tratado de Armas Estratégicas Ofensivas (Start-3).
El mandatario indicó que su última conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Donald Trump, le imprimió optimismo sobre la posibilidad de avanzar en el tema del desarme.
Ambos estadistas consideraron que el dinero de la carrera armamentista se podría destinar a otros objetivos.
De acuerdo con Putin, es necesario que la comunidad internacional inicie negociaciones sobre el tema del desarme estratégico, en un debate donde deben participar todos los países que poseen armas nucleares.
El mandatario ruso recordó, en el marco del Foro Económico Internacional de San Petersburgo, que deben existir regulaciones éticas para divulgar informaciones y obligaciones mutuas.
Además, reiteró que Rusia no se inmiscuyó, no se inmiscuye ni tampoco tiene la intención de hacerlo en ningunas elecciones. Esa una nuestra posición de principios, aclaró el jefe de Estado, quien esta jornada realizó un paseo naval con el presidente chino, Xi Jinping, en esta urbe.