Teherán, 13 jun (RHC) “La República Islámica de Irán no confía en absoluto en EE.UU. y nunca repetirá la amarga experiencia de la anterior conversación con este país en el marco del pacto nuclear, ya que ninguna nación libre y sabia acepta dialogar bajo extorsión”, ha subrayado el ayatolá Seyed Ali Jamenei durante una reunión con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe.
“No considero a Trump digno de intercambiar mensajes, y no tenemos ni tendremos ninguna respuesta para él”, ha comunicado el Líder a Abe.
El ayatolá Jamenei también ha tachado de pura “mentira” una afirmación reciente de Trump de que su Administración “no estaba detrás de un cambio de régimen en Irán”, resalta HispanTV.
“El cambio del régimen en Irán”, ha proseguido el Líder, es un anhelo largamente buscado por todos los presidentes de EE.UU. en los últimos cuarenta años, pero ninguno ha podido ni podrá lograr su objetivo”.
El Líder ha hecho estas declaraciones en respuesta a una oferta de diálogo del presidente estadounidense, Donald Trump, la que ha presentado el primer ministro japonés en esta cita.
El ayatolá Jamenei aunque ha reconocido la buena fe y la seriedad de Abe en su oferta de mediación entre Teherán y Washington, ha aseverado que no cree en la honestidad de la propuesta de diálogo de Trump.
El premier japonés llegó el miércoles al país persa en el marco de una visita oficial de dos días de duración.
Conforme han planteado varios medios, el foco de la visita estará en las tensiones entre Irán y EE.UU., que se han disparado desde mayo de 2018, cuando el presidente Donald Trump se retiró unilateralmente del acuerdo nuclear de 2015 y reimpuso embargos a la República Islámica.
Tokio ha expresado claramente su apoyo al Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), nombre del acuerdo entre Irán y el Sexteto —que entonces integraban EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania—, y ha instado a su aliado estadounidense a cumplirlo.
Pero, además de los embargos a Irán, Trump ha impuesto sanciones a terceros países que hagan negocios con Irán, lo que podría afectar a Japón, muy dependiente del petróleo persa.
(HispanTV)