Damasco, 21 jul (RHC) El Ejército sirio repelió una ofensiva de grupos terroristas contra sus posiciones en el norte de la provincia de Hama, a unos doscientos kilómetros al norte de Damasco, la capital del país.
Medios locales de comunicación informaron que esos grupos atacaron puntos y fortificaciones del Ejército, y anteriormente lanzaron cohetes contra la ciudad de Maj-radej, con lo cual causaron daños materiales.
Este sábado cazabombarderos rusos y sirios destruyeron más de 10 sitios de los yijadistas en las provincias de Hama e Idleb.
Se estima que unos 65 mil terroristas, miles de ellos extranjeros, dominan en la provincia de Idleb, el mayor y último bastión terrorista en Siria.
El ejército sirio destruyó campamentos para entrenar a terroristas extranjeros en la provincia septentrional de Idleb, 420 km al norte de la capital Damasco.
Los uniformados bombardearon con artillería y cohetes a cuarteles generales y campos de entrenamiento de yihadistas extranjeros en el municipio de Jesser Al-Shugur, en el oeste de Idleb cerca de la frontera con Turquía.
Los bombardeos se llevaron a cabo en respuesta a los ataques con cohetes lanzados por los radicales contra los poblados y posiciones del ejército en la vecina provincia de Latakia, añadió SANA.
Por otro lado, dos drones cargados de bombas de los terroristas fueron derribados por el ejército sirio en la localidad de Joreen, en el oeste de la provincia de Hama.
El objetivo de los radicales era bombardear un aeródromo del ejército, y los poblados en las zonas bajo control del gobierno.
De igual modo, los feudos de los terroristas en las localidades de Latamneh, Kafer Zeta y Khan Shaikhun recibieron intenso bombardeo de la aviación.
Se estima que más de 65 mil terroristas, miles de ellos son extranjeros, dominan en la provincia de Idleb, el mayor y último bastión yihadista en Siria.
Los grupos terroristas nunca respetan el acuerdo de zona de distensión que rige en esta provincia, a contrario del ejército sirio que detuvo sus operativos militares para abrir camino ante una solución política que salve las vidas humanas y evite destrucción en la infraestructura.