Brasilia, 29 jul (PL) Un motín carcelario en la localidad de Altamira, en el estado brasileño de Pará (norte), dejó hoy 52 reclusos muertos, 16 de ellos decapitados y el resto asfixiados.
Según la Superintendencia del Sistema Penitenciario de Pará, dos oficiales de la prisión, que fueron tomados como rehenes, fueron liberados.
Una pelea entre organizaciones criminales provocó la rebelión.
La fuente indicó que reclusos en el bloque A ingresaron en un anexo donde estaban internados miembros de un grupo rival.
Posteriormente, el área se cerró con llave y los internos prendieron fuego. El humo invadió el anexo y algunos detenidos fallecieron por asfixia.
La unidad de la prisión tiene una capacidad de 200 detenidos, pero fue ocupada por 311.
Esta es la segunda masacre en prisión en 2019. En mayo, 55 prisioneros fueron asesinados bajo la custodia del estado en el Amazonas.
Con 727 mil detenidos, Brasil registra la tercera mayor población carcelaria del mundo, solo superada por Estados Unidos y China.