Fue un acto emotivo, en un lugar icónico para este país, el monumento a la Bandera, repleto como si se tratara de un día de fecha patria, con cientos de personas que llevaron a pedido del binomio Fernández-Fernández la celeste y blanca, con lágrimas de emociones en uno, gritos de esperanzas en otros que quieren una nueva nación.

A tres días de las primarias, donde deberán lograr el 1,5 por ciento necesario de los votos para afianzar su candidatura, los Fernández, como lo bautizó la prensa, acompañados por otros rostros del Frente de Todos, envió su mensaje final antes de que los argentinos vayan a las urnas el domingo y lo hicieron unidos, con un mensaje de que 'otro país, donde quepan todos, es posible', resalta Prensa Latina.

Tras ser presentado varias de las fichas políticas de esta fórmula en el escenario, muchos recibieron con arengas y frases a una líder política indiscutible, devenida hoy la mayor figura de la oposición, Cristina Fernández.

Cuánta alegría, mucha esperanza, dijo a una muchedumbre que desde horas tempranas aguardaba para este cierre.

Visiblemente emocionada, Cristina señaló que ha estado muchas veces en ese lugar, pero hoy era distinto. Estoy acá para contarles por qué estoy acompañando a Alberto en su aspiración como presidente. Nunca, nunca, remarcó, que iba a ver las cosas que hoy estamos viendo y viviendo los argentinos.

En su intervención volvió a referirse a esa Argentina hoy divida y con una acentuada grieta, al subrayar que todos los que estaban en el escenario, algunos de otras fuerzas políticas que se sumaron al Frente, 'estuvimos distanciados, pero fuimos capaces de entender que era necesaria la unidad de todos'.

Sobre la situación imperante en Argentina, en recesión económica, sostuvo que el punto final y de inflexión fue cuando volvieron a endeudarla.

Sin cortapisas, Cristina fue directa y les dijo a los miles de personas que escuchaban atentamente que 'los dirigentes sean de donde sean, ninguno duerme en la calle, ni come una vez al día, ni se queda si trabajo, al que le pasa estas cosas es al pueblo'.

'Si todavía estoy parada es por el amor de ustedes. Gracias por ese amor. Es recíproco, es inclaudicable y es insobornable', señaló desde la tribuna secundada por un gran aplauso.

Tras elogiar a su compañero de fórmula, la exmandataria y actual senadora manifestó que 'los argentinos y argentinas de a pie necesitan imperiosamente que a partir del 10 de diciembre haya otro gobierno y ese debe ser Alberto Fernández, que estoy segura va a desarrollar una tarea espléndida como lo hizo cuando acompañó a Néstor (Kirchner)'.

Casi al finalizar, la aspirante a vicepresidente destacó que haber escogido el monumento a la bandera no era casual porque, dijo, muchos la llaman patria, otra nación y República, pero la única bandera que hay es esta, la de Argentina.

(Prensa Latina)