Moscú, 29 oct (RHC) Rusia recalca que el Gobierno sirio de Bashar al-Asad es quien debería controlar los campos petrolíferos del este de Siria y no las fuerzas desplegadas de EE.UU.
El enviado especial de la Presidencia rusa para Siria, Alexander Lavrentiev, en declaraciones a los periodistas, ha dicho este lunes que, “estos pozos definitivamente deberían estar bajo el control del gobierno sirio y creemos que esta es la única solución”.
Sus palabras se realizan en reacción a las declaraciones del secretario del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono), Mark Esper, quien dijera horas antes que las fuerzas estadounidenses permanecerán ubicadas en áreas estratégicas de esta región siria para impedir que el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) pueda acceder a los campos de petróleo.
Este anuncio del titular de Defensa estadounidense viene confirmando lo que ya varios oficiales de EE.UU., en condición de anonimato, aseguraron a The Washington Post que las tropas del Pentágono estaban de camino a la provincia de Deir Ezzor para supuestamente prevenir que los campos petrolíferos caigan en manos de los extremistas takfiríes.
Revelaciones que van en línea con las declaraciones del presidente de EE.UU., Donald Trump, quien mientras anunciaba el domingo el asesinato del líder del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), Abu Bakr al-Bagdadi, dijo que está interesado en llegar a un acuerdo con empresas del ámbito petrolero para aprovechar las reservas de crudo sirias.
“La intención que tengo, tal vez, es llegar a un acuerdo con Exxon Mobil o una de nuestras grandes compañías para entrar allí y hacer lo correcto (...) y distribuir la riqueza”, declaró el gobernante.
Esta pretensión de Washington no deja lugar a dudas de que la Casa Blanca solo busca apoderarse de los recursos energéticos de Siria para su propio beneficio, tal y como sostuvo el sábado, el Ministerio ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, quien reveló, mediante imágenes satelitales, la implicación de EE.UU. en el contrabando del petróleo de Siria e indicó que este trasiego supone para Washington un ingreso de 30 millones de dólares al mes.
Moscú, que ha respaldado siempre la soberanía de Siria, ha aseverado que los yacimientos de hidrocarburos y de otros minerales pertenecen exclusivamente al pueblo del país árabe.
En otra parte de su rueda de prensa, Lavrentiev también ha expresado su esperanza de que las milicias kurdas se vayan retirando gradualmente de la zona de 30 kilómetros cerca de la frontera sirio-turca, en virtud de un acuerdo firmado entre Rusia y Turquía sobre el noreste de Siria, donde Ankara lanzó el 9 de octubre una ofensiva militar.
“Vamos a esperar, vamos a ver, no diría que no hay garantías; se llegó a un acuerdo entre nuestros presidentes turco y ruso, Recep Tayyip Erdogan y Vladímir Putin], lo que significa que un presidente y el otro proporcionaron algunas garantías”, ha apostillado el enviado especial ruso para Siria.
(HispanTV)
