Washington, 13 nov (RHC) La cantidad de víctimas en Estados Unidos en incidentes contra latinos aumentó a 671 el año pasado en medio de la retórica del presidente Donald Trump contra la inmigración.
De acuerdo con el informe anual de Estadísticas de crímenes de odio, del Buró Federal de Investigaciones (FBI), dicha cifra representa un ascenso de 21 por ciento con respeto al registro de 427 afectados en 2017.
Cada vez más, los ataques apuntaron a las personas en lugar de las propiedades, precisó la fuente.
Estamos viendo un cambio de objetivo, manifestó Brian Levin, director del Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo en la Universidad Estatal de California, en San Bernardino.
Recordó que los ataques contra musulmanes alcanzaron su punto máximo alrededor de 2016, cuando el terrorismo era la supuesta gran preocupación.
Ahora, agregó Levin, la inmigración aparece como el problema número uno y los latinos son los que están siendo atacados.
El pasado 3 de agosto, un tiroteo en una tienda de la cadena Walmart en la ciudad de El Paso, Texas, causó 22 muertos y 24 heridos, y su autor, Patrick Crusius, de 21 años de edad, confesó a la policía en el momento de la detención que tenía como propósito matar a mexicanos.
Según el reporte del FBI, los delitos de odio en general disminuyeron ligeramente en 2018, con siete mil 120 incidentes reportados, después de tres años de aumentos.
Tales hechos contra los negros cayeron al nivel mínimo desde que la agencia comenzó a publicar los datos en 1992, y constituyeron el 27 por ciento del total.
Por otra parte, los blancos representaron el 53,6 por ciento de los perpetradores identificados que realizaron las agresiones, un alza de casi tres puntos porcentuales con respecto al guarismo precedente, señaló el texto.