Buenos Aires, 14 nov (RHC) Desde diversas partes del mundo emiten mensaje de condena al golpe de estado en Bolivia y expresan solidaridad con ese pueblo.

El Sindicato de Prensa de Buenos Aires condenó los ataques a periodistas y a la libertad de expresión en Bolivia e instó a la cancillería argentina garantizar la integridad física de colegas que cubren el Golpe de Estado.

Tras varias agresiones a reporteros que cubren para medios informativos argentinos la tensa situación que se vive en esa nación, ese gremio expresó su preocupación ante los atropellos a la libertad de expresión y por la seguridad de corresponsales y enviados.

Repudiamos las declaraciones de Roxana Lizárraga, ministra de Comunicaciones del gobierno de facto, que acusó a trabajadores de prensa que realizan su trabajo en el lugar de estar cometiendo sedición, señaló el sindicato.

En su mensaje de repudio ante estos hechos, exhortó además al canciller argentino Jorge Faurie, a tomar las medidas necesarias para salvaguardar la integridad física de los trabajadores de prensa de esta nación austral que se encuentran en Bolivia y a trabajar para garantizar su derecho a la libre expresión y al trabajo, seguros y libres de amenazas.

“Recordamos que el ataque a la libertad de expresión comenzó el mismo domingo con la ocupación violenta de los medios públicos bolivianos por grupos opositores organizados que después de amenazar a los profesionales de la comunicación, los obligaron a abandonar sus puestos de trabajo”, precisó ese sindicato.

Cientos de españoles y residentes latinoamericanos en ese país europeo se concentraron para expresar su respaldo al expresidente de Bolivia Evo Morales y denunciar el golpe de Estado perpetrado en su contra.

Convocada por el colectivo Raíces 22E y la Comunidad Boliviana en Madrid bajo el lema “El mundo con Evo”, la movilización tuvo lugar en la céntrica Puerta del Sol, donde se reunieron numerosos simpatizantes de los procesos progresistas en América Latina.

Tras calificar de racista y empresarial la asonada golpista del pasado domingo, la boliviana Nora Mamani denunció la matanza genocida de sus compatriotas indígenas y advirtió que quieren negar al pueblo los derechos que con tanto esfuerzo fueron conquistados por Evo.

Su único delito es ser indígena, campesino y defensor de las clases desprotegidas, afirmó Mamani ante los congregados en la emblemática plaza madrileña, que portaban pancartas con fotos del derrocado mandatario y banderas de distintos países latinoamericanos.

Durante la concentración, varios oradores arremetieron contra la senadora opositora Jeanine Áñez, quien se autoproclamó presidenta del país sudamericano, y se corearon consignas como Fuera los yanquis de América Latina o Evo presidente.

A la protesta pacífica se sumaron representantes de diversas organizaciones sociales y de solidaridad, así como de formaciones políticas como el Partido Comunista de España, Izquierda Unida y el Partido Comunista de los Pueblos de España, entre otros.

De golpe contra la voluntad popular expresada en las urnas calificó  los acontecimientos en Bolivia la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales para la defensa de la Humanidad- Capítulo Serbia.

En una declaración circulada a los medios, llama la atención sobre la seriedad de los acontecimientos en ese país sudamericano provocados después del triunfo del presidente Evo Morales en las elecciones.

Opina que el silencio de factores internacionales y el lenguaje sesgado de los medios hacen que hoy el pueblo de Bolivia sea rehén de las fuerzas antidemocráticas apoyadas desde el exterior y se hacen cómplices de la brutal violencia contra el país y los ciudadanos enfrentados a la embestida del imperialismo y el colonialismo.

“El apoyo de la población al presidente Morales nace de los resultados que no pueden ser ignorados ni en el informe del Centro de Investigación Económica y Política de Washington”, indica la declaración, que inserta las cifras de los avances de Bolivia en todos los indicadores económicos y sociales.

Añade que la crisis creada artificialmente es el resultado del fracaso en el intento de formar un gobierno de transición por falta de quorum y del necesario apoyo de los representantes legales del pueblo y derivó en la autoproclamación como presidente de la vice titular del senado, proveniente de las filas de la extrema derecha.

Entró en funciones una dictadura establecida por las fuerzas armadas encabezadas por el general William Kaliman y el cuerpo de policía sublevado, coordinada por el expresidente Jorge Quiroga y el promotor del golpe, Carlos Mesa, otro ex mandatario, subraya.

Califica de insostenible el silencio de los medios mundiales ante la violencia, la amenaza y la asfixia de cualquier tipo de información libre e independiente sobre la situación en el país.

Por eso, indica, llamamos a la comunidad internacional, la opinión pública mundial y los gobiernos de la región latinoamericana y sus mecanismos institucionales y de justicia a desmitificar la barbarie contra la ciudadanía boliviana que expresó su voluntad electoral y ahora es blanco de los factores imperialistas pro estadounidenses.

Advierte que la situación creada puede tener consecuencias imprevisibles y de largo alcance para la paz y la seguridad en Bolivia y todo el subcontinente.