Caracas, 18 nov (RHC) El vicepresidente de Comunicación, Cultura y Turismo de Venezuela, Jorge Rodríguez afirmó que su pueblo desea dirimir las diferencias políticas por la vía pacífica y democrática, sin recurrir a la violencia.
Al finalizar un encuentro con los representantes de los partidos políticos de oposición, integrantes de la Mesa de Diálogo Nacional por la Paz, Rodríguez aseveró que quienes llaman al odio, la guerra, el cierre de calles y la quema viva de personas, solo reciben la espalda de los venezolanos.
En tal sentido, manifestó la necesidad de escuchar las voces de aquellos que perdieron familiares en las guarimbas -acciones violentas promovidas por la derecha- de 2017; “la reconciliación nacional pasa por el reconocimiento y la voz de las víctimas”, declaró.
El también jefe de la delegación del Gobierno bolivariano en las conversaciones por la paz aseveró a su vez, que se dibujan garantías claras para fortalecer las elecciones parlamentarias a realizarse en 2020, un año eminentemente electoral.
Por otra parte, el representante del partido opositor Soluciones para Venezuela, Claudio Fermín, afirmó que la mesa de diálogo reporta avances vertiginosos para dar respuesta al pueblo venezolano.
“Podemos dirimir sin violencia y hoy lo hemos logrado; no queremos injerencia, queremos que no se subestime la capacidad de ponernos de acuerdo a pesar de las diferencias que tengamos”, declaró Fermín.
Los dirigentes políticos que integran la Mesa de Diálogo Nacional fueron recibidos en el Palacio de Miraflores (sede del Ejecutivo) por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en un contexto donde se presentaron los avances logrados, como muestra de la firme determinación de avanzar por los senderos de la paz de la nación.
Como representantes de los partidos de oposición estuvieron presentes Javier Bertucci (Esperanza por el Cambio); Felipe Mujica (Movimiento Al Socialismo); Claudio Fermín (Soluciones para Venezuela) y Timoteo Zambrano (Cambiemos Movimiento Ciudadano).
Las negociaciones actuales en la Asamblea Nacional (Parlamento en desacato) se centran en las condiciones para designar una nueva directiva del Consejo Nacional Electoral, además de la celebración de las elecciones parlamentarias previstas para 2020.
La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, destacó hoy los avances en el proceso de diálogo entre el Gobierno y la oposición, con el fin de transitar por los caminos de la paz y el entendimiento en el país.
Durante una reunión con el cuerpo diplomático acreditado, la vicemandataria aseveró los principales actores políticos impulsan en la actualidad tres iniciativas en pos de la democracia y la concertación nacional.
Rodríguez informó que este lunes se desarrolló una reunión de la Mesa de Diálogo Nacional; “esto demuestra que estamos avanzando en el entendimiento con sectores de la oposición venezolana”, señaló.
Precisó que como parte de los acuerdos de las negociaciones, se instaló una comisión preliminar para designar un nuevo Consejo Nacional Electoral, proceso en el cual participan los representantes del diputado opositor Juan Guaidó, reconocido por Estados Unidos y sus aliados como presidente encargado del país.
“En todos los espacios donde sea posible el diálogo, allí nos encontrarán”, subrayó la vicepresidenta de Venezuela, quien rechazó las pretensiones de sectores violentos de la oposición de atentar contra la estabilidad y la integridad territorial del país.
“Nosotros ratificamos una realidad y es que el extremismo no es la salida para Venezuela, ni la violencia. Arrebatar el poder por la fuerza no es el camino”, manifestó la vicemandataria.
En tal sentido, desmintió las afirmaciones del autoproclamado presidente encargado de que el sábado último la oposición salió a marchar por millones contra el gobierno de Nicolás Maduro, cuando en realidad la convocatoria de ese sector político apenas alcanzó la cifra de cinco mil manifestantes a escala nacional.
Aseguró que, en contraste, las fuerzas revolucionarias protagonizaron una multitudinaria marcha desde varios puntos de Caracas hasta el Palacio de Miraflores, en respaldo al Ejecutivo bolivariano y contra los planes desestabilizadores de la derecha.
Delcy Rodríguez abogó además por el cese de la criminal represión contra los sectores populares en Bolivia, donde una conspiración cívico-militar derrocó al presidente reelecto Evo Morales, y condujo a la autoproclamación de Jeannine Áñez como mandataria de esa nación sudamericana.