Santiago de Chile, 19 nov (RHC) El jefe del cuerpo de Carabineros de Chile, general Mario Rozas, divulgó la suspensión temporal del uso de escopetas antidisturbios durante las protestas sociales que se mantienen a todo lo largo del país.
En una breve información a los medios, Rozas advirtió que la suspensión de esos artefactos y otras armas, se exceptuará en caso de que la vida del carabinero corra peligro.
El alto oficial admitió que se dispuso esa medida producto de los cuestionamientos por el material que componen los balines que emplean esas escopetas, que según las fuerzas policiales son de goma.
Sin embargo, un estudio realizado por un laboratorio de la Universidad de Chile a balines extraídos a personas heridas en las manifestaciones reveló que los balines solo contienen 20 por ciento de goma y el resto corresponde a plomo y otros minerales.
No obstante, Rozas explicó que esa disposición será “reevaluada” cuando se tengan los resultados de estudios sobre la composición de los balines encargados por el cuerpo de Carabineros a entidades en el extranjero, cuya identidad no reveló.
El Instituto nacional de Derechos Humanos, el Colegio Médico de Chile, hoaspitales y organizaciones sociales han denunciado reiteradamente el uso excesivo de los balines de goma y perdigones por los carabineros, la mayor parte de las veces contra manifestantes pacíficos, así como la letalidad de esos elementos.
Según la Sociedad de Oftalmología de Chile, son más de 220 los casos de personas que han sufrido en su rostro heridas por perdigones, balines e incluso el impacto directo de bombas lacrimógenas, lo que les ha provocado serias lesiones de la vista y hasta la pérdida total de uno de los ojos.
Los balines disparados por el cuerpo de Carabineros de Chile contra los manifestantes pueden ser letales si son lanzados a corta distancia, aseguró el académico de la Universidad de Santiago, Leonel Rojo.
El tema de la composición de los balines empleados por las fuerzas policiales es motivo de controversias y denuncias por la gravedad de las heridas recibidas por muchas personas.
Las preocupaciones aumentaron tras revelar un estudio de un laboratorio de la Universidad de Chile que esos balines solo contienen un 20 por ciento de goma y el resto es de plomo y otros minerales.
Sin embargo, el general director de Carabineros, Mario Rozas, ha insistido en que esas “municiones no letales” no contienen plomo y son solo de goma.
Pero para el académico Leonel Rojo, “a una corta distancia, el balín puede ser letal. Por ejemplo, a tres, cuatro, cinco o 10 metros, si es disparado a la cabeza”.
Sobre la base de las conclusiones del estudio de la Universidad de Chile, el especialista en toxicología señaló además que la consistencia del plomo es muy densa y peligrosa desde el punto de vista químico.
Explicó que “si queda incrustado y no se retira, puede provocar intoxicación, dolores articulares, problemas del apetito, dolores abdominales o de la cabeza o presión alta por intoxicación por plomo”.
Por ello, llamó a la institución policial a dejar de utilizar esta munición y prohibir su uso, ya que, además, la posibilidad de dirigir el objetivo de estos es mínima, pues los proyectiles de la escopeta, al momento del disparo se dispersan en muchas direcciones.
Añadió que si el balín no se retira por completo, pueden quedar fragmentos en el cuerpo, y si esos contienen plomo, pueden llegar a la sangre y causar problemas principalmente de debilidad, anemia o dolores, dependiendo de la concentración que alcance”.
Instituciones de salud han llamado la atención del alto número de personas que han llegado a los hospitales con impactos de balines en el torso, las cara y la cabeza e incluso muchas han presentado graves problemas de visión y hasta la pérdida de un ojo.
El caso más grave hasta ahora es el del estudiante universitario Gustavo Gatica, quien sufrió heridas en sus dos ojos, por lo cual perdió uno de ellos y mañana será sometido a una nueva operación para intentar que no pierda totalmente la visión.