La Paz, 21 nov (RHC) Miles de manifestantes volvieron a tomar las calles de Bolivia en demanda del restablecimiento de la democracia tras el golpe de estado y reclamaron el retorno a la nación del líder indígena Evo Morales.
El pueblo no detiene las movilizaciones en rechazo a la autoproclamada presidenta, Jeanine Añez y en las calles alzan la voz con la consigna de “Añez asesina queremos tu renuncia”.
La marcha de los vecinos de la zona de Senkata, en el Distrito 8 de El Alto, se acerca a La Paz y traen a cuestas al menos tres de los cuerpos de los fallecidos el martes último, durante el operativo policial-militar en las intermediaciones de la planta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos.
A 11 días de consumado el golpe de Estado, las protestas aumentan y para hoy se registran alrededor de 60 bloqueos en los nueve departamentos del país, en mayor medida en La Paz, Oruro, Beni, Santa Cruz, Chuquisaca, Cochabamba y Potosí.
En medio de este panorama, el centro de la Plaza Murillo está rodeada de militares y en sesiones la comisión de constitución analiza un total de tres proyectos, convocando a la reconstitución de los tribunales nacionales y departamentales.
Las propuestas legislativas plantean en un plazo máximo de 15 días la designación de los miembros de los tribunales departamentales, quienes en 48 horas deberán convocar a las elecciones generales.
La Central Obrera Regional exigió la derogación del Decreto Supremo 4078, promulgado el 14 de noviembre pasado, que libera de responsabilidad penal a los efectivos de las Fuerzas Armadas 'cuando en el cumplimiento de sus funciones constitucionales, actúen en legítima defensa o estado de necesidad”.
Por su parte, la Federación de Empresarios Privados de La Paz prevé que el Producto Interno Bruto de Bolivia se estancará en esta gestión debido a los conflictos político-sociales registrados tras las elecciones generales del domingo 20 de octubre.
Unos 5,8 millones de bolivianos ven interrumpidos los beneficios del Sistema Único de Salud (SUS), tras el golpe de Estado, situación agravada con el retiro forzoso de los médicos cubanos del país andino.
Según fuentes oficiales de salud del Gobierno depuesto 'El SUS comprendía la implementación de un sistema universal, público y gratuito para el acceso al sistema de salud de las personas que no contaban con ningún tipo de seguro médico'.
Hasta el inicio de su implementación en marzo pasado, más del 50 por ciento de la población boliviana carecía de cobertura de salud y de un seguro.
El sector médico privado boliviano siempre se opuso a la premisa del gobierno de Evo Morales de que 'la medicina estatal tenía que ser mejor que la privada', sostienen autoridades depuestas.
Morales implementó el SUS, uno de los más importantes programas sociales de su gestión, para beneficiar a quienes carecían de seguro médico o dinero para pagar las altas cuotas impuestas por los servicios que brinda el sector privado.
La iniciativa promulgada en ley desde el 20 de febrero pasado fue acogida a partir del 1 de marzo con inscripciones ciudadanas y la propuesta de implementación gradual para los próximos cinco años, proyecto truncado por el actual golpe de Estado contra el primer presidente indígena de Bolivia.
Una inversión de 200 millones de dólares fue garantizada para fortalecer los recursos humanos y el equipamiento del proyecto SUS que contó de modo inicial con más de tres mil centros de salud de primer, segundo y tercer nivel.
Los ciudadanos recibían una valoración médica desde su suscripción al SUS y así se determinaba si era necesario derivarle hacia alguna especialidad, un proyecto basado en la experiencia de 13 años implementada por los galenos cubanos en el país altiplánico.
La colaboración médica antillana salvó aquí más de 110 000 vidas como fruto del acuerdo firmado en 2005 por el entonces presidente Evo Morales y el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro.
Además del envío de contingentes sanitarios, equipamiento médico y asistencia general gratuita, que generó molestia en el sector de atención de salud privada, Cuba otorgó unas cinco mil becas a jóvenes bolivianos para estudiar en Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana.
De forma gratuita alrededor de 700 000 ciudadanos fueron beneficiados en este Estado Plurinacional con cirugías para mejorar o recobrar su visión, intervenciones antes subsidiadas por el Gobierno de Morales y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América.
Datos oficiales consignan que una de las operaciones más comunes, la de cataratas, ronda los mil dólares en cualquier institución privada.