Moscú, 16 dic (RHC) El presidente ruso, Vladimir Putin, y la canciller federal alemana, Angela Merkel, en una llamada telefónica conversaron sobre la situación en torno al suministro de gas a Europa en 2020.
Durante la plática, se abordó el tránsito de gas ruso por gasoductos ucranianos y la terminación del nuevo ducto Torrente Norte 2, que llevaría el combustible desde la Siberia occidental hasta terminales en Alemania, a través del mar Báltico.
Representantes de la empresa rusa Gazprom y la ucraniana Naftogaz negocian en Viena las condiciones para la extensión de un contrato firmado en 2009 o la rúbrica de un nuevo par el paso del gas ruso por Ucrania, a partir del 1 de enero de 2020.
De otro lado, en el intercambio telefónico, Putin y Merkel dieron una valoración positiva de la cumbre en París del Cuarteto de Normandía (Francia, Alemania, Rusia y Ucrania) para buscar una solución pacífica en la región rebelde de Donbass.
En la capital gala se firmó un Comunicado Final, donde se ratifica la necesidad de cumplir estrictamente los acuerdos de Minsk de 2015. Las partes allí reunidas pactaron el fin de todas las hostilidades antes de finalizar el año y la separación de tropas en tres nuevas localidades.
Con anterioridad, el ejército ucraniano y las fuerzas de autodefensa de Donetsk y Lugansk lograron la retirada de tropas de la línea de confrontación en tres poblados, mientras en el Comunicado Final se habla de desminar las zonas neutrales.
De acuerdo con fuentes de las autoproclamadas repúblicas, seis mil 328 civiles de la población de Donbass perecieron desde abril de 2014, cuando el gobierno, que llegó al poder, tras un golpe de estado, en febrero de ese año, lanzó una operación de castigo contra la población sublevada.
La región hullera de Donbass, de mayoría rusoparlante, rechazó el golpe de estado, demandó mantener el ruso como segundo idioma oficial y se opuso con las armas en la mano a los intentos de apoderarse de edificios administrativos y empresas por parte de grupos neofascistas.
Sin embargo, aún cuando aceptó los acuerdos de Minsk, firmados luego de dos grandes fracasos en el conflicto, Kiev afirma que en el Donbass combate contra una agresión rusa, mientras Moscú niega la presencia allí de sus tropas.