Panamá, 20 dic (RHC) El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, ofreció sus disculpas, respeto, solidaridad y verdadero cariño a los familiares de todos los caídos hace 30 años durante la invasión de Estados Unidos.
Durante un discurso de homenaje en el capitalino cementerio Jardín de Paz, donde yacen los restos de algunas de las víctimas, aseguró que este hecho, ocurrido en 1989, es un capítulo de la historia escrito con dolor, sangre, lágrimas y en un largo y pesado camino de tristeza.
“Esta invasión ha dejado una herida en nuestra sociedad, pero es hora de que empiece a sanar. Ya es hora de ser solidarios con las familias de panameños, hombres y mujeres que perdieron su vida ese día, independientemente de las circunstancias particulares de cada caso”, dijo.
Al referirse a la declaración del 20 de diciembre como Día de Duelo Nacional, Cortizo aseveró que esto permitirá cerrar esa herida “del alma y el corazón”, además de mirar hacia adelante juntos, sin posiciones partidistas, ideológicas o sociales.
“Solo con la verdad se podrá pasar por el proceso de luto de un ser humano. Después de 30 años nos falta saber e identificar (a) los desaparecidos y no tengo dudas que la verdad nos llevará por el camino de la unidad hacia la reconciliación, porque unidos no hay problema que no podamos resolver”, expresó.
El mandatario también anunció que la Comisión 20 de diciembre recibirá todo el apoyo del Gobierno nacional para que cumpla su tarea y cerrar así este capítulo en paz.
En representación de este grupo investigador, su presidente, Juan Planells, afirmó que la aspiración de declarar este día Duelo Nacional es realidad gracias “a un presidente valiente, empinado sobre los prejuicios, intereses y las mezquindades que mantuvieron paralizados a cinco mandatarios durante 30 años”.
Precisó que “hoy se ha decidido con justicia reconocer esta fecha como una que marca un antes y un después en nuestra historia republicana, dejando una estela de luto y dolor por la invasión innecesaria de un ejército extranjero que influyó en nuestro destino como nación”.
De esta forma, los familiares de los caídos dejan atrás una etapa dura de soledad e incomprensión para recibir el mensaje de hermandad de un Gobierno y pueblo que se unen para acompañarlos en su dolor, acotó.
“De ahora en adelante recobramos la conciencia de ser sujetos de nuestro propio desarrollo para labrar un futuro con nuestras propias manos, sin interferencias que apuren o retrasen el devenir histórico que nos corresponde recorrer como pueblo independiente”, subrayó.
Planells aseveró que la invasión de Estados Unidos a Panamá, ocurrida el 20 de diciembre de 1989, es el conflicto más trascendente de la vida republicana que interrumpió la historia y añadió un episodio trágico, que algunos pretendieron olvidar para no reconocer la complicidad.
Por ello, Cortizo llamó a todos los panameños a avanzar con la frente en alto, perdonar; pero, nunca olvidar a los que dieron la vida por su Patria.
En la invasión unos pusieron los muertos y otros celebraron con vinos, mientras en inglés enarbolaron carteles de Thank you (gracias) y estrechaban las ensangrentadas manos de los agresores.
Apenas un año después, un documental mostró a una mujer que pidió al gobierno impuesto por Estados Unidos, una definición de si reconocían el hecho como 'guerra, invasión o liberación', e irónicamente lo calificó de 'gobierno de democracia y justicia'.
Con desafío a la represión de entonces, interrogó públicamente: '¿Democracia para quién? ¿justicia para quién? ¿para los que están en las fosas comunes o para los que están en el gobierno actual? ¿para los que pasamos hambre y miseria o para los que lo tienen todo?'.