El comandante de las Fuerzas Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el teniente general Qasem Soleimani, fue asesinado el viernes en un ataque con cohetes de EE.UU., lanzado bajo órdenes de Trump, contra el aeropuerto internacional de Bagdad, capital de Irak.
“El comunicado de la Administración (estadounidense) afirma que el objetivo del asesinato es disuadir futuros ataques de Irán, pero esta acción seguramente tendrá el efecto contrario”, ha aseverado el aspirante a la candidatura demócrata para las elecciones de 2020 Joseph Biden.
Mediante una nota, el también exvicepresidente de EE.UU. ha advertido que el asesinato del militar iraní de alto rango no tendrá ningún resultado, más que aumentar las tensiones, un hecho que por supuesto pone en peligro los intereses del país norteamericano.
“El presidente Trump solo arrojó un cartucho de dinamita en un polvorín, por lo que debe al pueblo estadounidense una explicación sobre la estrategia y el plan con los que busca proteger a nuestras tropas, nuestro personal de embajada, nuestra gente e intereses”, ha denunciado.