Washington, 13 ene (RHC) A casi una semana del mayor desastre sísmico en un siglo en Puerto Rico ese país permanece a la espera de una orden del presidente estadounidense, Donald Trump, al Pentágono que permita asistir a los damnificados.
El teniente coronel Carlos Cuebas, portavoz de la Reserva del Ejército de Estados Unidos en Puerto Rico explicó que esa situación impide instalar sistemas portátiles de lavandería y duchas con agua caliente, lo que hace temer un brote de enfermedades en algunos de los siete municipios afectados por esos eventos telúricos.
Cuebas explicó que para activar la Reserva del Ejército, el gobierno isleño debe determinar la emergencia y hacer una petición federal, un proceso que ya se cumplió, y las unidades que se encargaran de instalar y manejar esos sistemas están listas para trabajar.(PL)