Santiago de Chile, 3 feb (RHC) La mesa de Unidad Social, que aglutina alrededor de 200 organizaciones de todo tipo, pidió votar por el Sí en el plebiscito del 26 de abril próximo por una nueva constitución para Chile.
Ellos convocaron además a votar por la Convención Constituyente (que contempla el total de sus miembros por votación popular) como mecanismo para la redacción de la nueva carta magna, aunque marcando el voto con las iniciales AC en referencia a Asamblea Constituyente.
Los voceros de la Unidad Social advirtieron que aunque el proceso constituyente se gestó con limitaciones por no contar con la opinión del movimiento social, el plebiscito “puede y debe ser un paso más en un proceso de cambio social”, y por ello llamaron a la población a participar activamente para legitimar la necesidad de una nueva constitución.
Al respecto aseguraron que no es lo mismo que el plebiscito sea ganado con 50,1 por ciento de los votos, que con 70 o más.
Igualmente la Unidad Social, que ha sido la protagonista de las enormes manifestaciones populares que han tenido lugar en Chile desde el 18 de octubre de 2019, señaló que marcar el voto con AC representa manifestar claramente la opción por una verdadera Asamblea Constituyente, soberana y originaria, plurinacional y paritaria”.
Uno de los voceros, Carolina Espinoza, llamó también a movilizarse no solo a través del voto, sino también resguardando la debida realización del plebiscito constituyente y reclamó la mayor unidad y movilización para enfrentar a quienes pretenden que el país no cambie como reclama la mayoría.
Finalmente, denunciaron la represión y criminalización de la protesta social y señalaron que la violación de los Derechos Humanos se ha vuelto una práctica sistemática de parte del Estado de Chile y, por ello exigen “verdad, juicio y castigo a sus responsables civiles y uniformados.
El rechazo al presidente de Chile, Sebastián Piñera, se mantuvo anclado en un altísimo 82 por ciento, y el respaldo en solo 11 por ciento en el mes de enero, reveló hoy una encuesta.
El estudio semanal Plaza Pública, de la encuestadora Cadem, a pesar de ser considerado siempre benévolo con el gobierno, no deja dudas de la baja popularidad del mandatario, que cayó en picada desde el inicio de las protestas populares a mediados de octubre de 2019.
Su gabinete no corre mejor suerte, con un rechazo del 81 por ciento y un apoyo que en el mejor momento de enero no sobrepasó el 17 por ciento.
Entre los ministros, los mejor parados son las caras nuevas surgidas tras la moderada renovación hecha por Piñera el 28 de octubre último, con el titular de Economía Antonio Briones al frente, cuya gestión es rechazada “solo” por el 49 por ciento de los chilenos.
En el otro extremo se encuentran los dos titulares de los sectores más criticados por la población: Marcela Cubillos, de Educación, con 79 por ciento de rechazo, y más abajo aún Jaime Mañalich, de Salud, cuyo desenvolvimiento es criticado por 84 de cada cien personas.
Plaza Pública también indagó en el tema del plebiscito convocado para el 26 de abril para decidir a favor o no de una nueva constitución para el país, y reflejó que en la última semana aumentaron seis puntos, hasta ubicarse en 72 por ciento, quienes votarían Sí, mientras que los partidarios del rechazarla descendieron cinco unidades, hasta 22 por ciento.
Sin embargo, es menos notable la diferencia a la hora de elegir el mecanismo para la redacción de una nueva carta magna en caso de que esta sea la opción ganadora, pues el 50 por ciento opta por una convención con el total de ciudadanos electos, y el 42 se inclina por la de tipo mixto, con la mitad de legisladores en ejercicio.
Asimismo, a pesar de las campañas por criminalizar la protesta popular y vincularla a los actos de vandalismo perpetrados por sectores ajenos al movimiento social, el 59 por ciento de los consultados se expresó a favor de continuar las movilizaciones en las calles, contra el 39 por ciento que las rechaza.
Otro tema que gana espacio en la opinión es lo que ocurrirá a partir de marzo, tras el período vacacional y con el retorno de los estudiantes a las aulas, y el 91 por ciento opina que volverán a tomar fuerza las manifestaciones sociales y 84 de cien que se generarán nuevos focos de violencia extrema.
Más del 70 por ciento de los consultados considera que aumentará el desempleo, se agudizarán el conflicto entre gobierno y oposición y la polarización entre quienes aprueban o rechazan una nueva constitución, que la participación electoral se incrementará significativamente y que el crecimiento económico seguirá bajo.