Caracas, 26 mar (RHC) Venezuela repudió la nueva campaña de Estados Unidos, contra las instituciones democráticas de ese país por el gobierno, mediante la formulación de lo que califica de acusaciones 'miserables, vulgares e infundadas'.
En un comunicado oficial, el Ejecutivo bolivariano repudió los cargos por supuestos crímenes de narcotráfico presentados este jueves por el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, así como el ofrecimiento de 15 millones de dólares de recompensa por cualquier información que lleve a su captura.
“En momentos en que la humanidad se encuentra enfrentando la más feroz de las pandemias (Covid-19), el gobierno de Donald Trump vuelve a arremeter contra el pueblo de Venezuela y sus instituciones democráticas, utilizando una nueva modalidad de golpe de Estado”, subrayó el canciller Jorge Arreaza, al dar lectura al documento.
El jefe de la diplomacia venezolana precisó que las acusaciones 'miserables, vulgares e infundadas intentan minimizar el alto reconocimiento de Venezuela en la lucha contra el narcotráfico, demostrado plenamente en distintos ámbitos multilaterales'.
“La política de cambio de gobierno por la fuerza en Venezuela está destinada al fracaso; ofrecer recompensas, al estilo de los vaqueros racistas del lejano oeste, demuestra el desespero de la élite supremacista de Washington y su obsesión contra Venezuela para alcanzar réditos electorales en el estado de la Florida”, manifestó el titular.
Agregó que la profunda frustración de la Casa Blanca es producto de la paz reinante en la nación sudamericana, cuyas autoridades lograron neutralizar todos los intentos golpistas y desestabilizadores planificados y financiados desde los Estados Unidos, recordó.
Aseveró que la administración de Donald Trump no acepta que el gobierno de Nicolás Maduro logre manejar adecuadamente las amenazas de la pandemia de la Covid-19 mediante el empleo de un modelo propio, “frente al estrepitoso fracaso que en esta materia han demostrado las instituciones estadounidenses”, precisó.
“El pueblo de Venezuela y su Gobierno bolivariano enfrentarán con la verdad todos los embates y mentiras que provengan del principal Estado promotor del terrorismo y el narcotráfico en el mundo; la independencia de Venezuela se consolida ante cada ataque del decadente e infame imperialismo norteamericano”, concluyó.
Mientras el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, ministro cubano de Relaciones Exteriores, condenó en Twitter las nuevas acusaciones de narcoterrorismo que anunció este jueves el Departamento de Justicia norteamericano contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros.
En la red social, le jefe de la diplomacia cubana expresa que dicha acusación se basa en desvergonzadas mentiras, en un momento en que la comunidad internacional busca unidad para enfrentar la COVID-19, la Casa Blanca insiste con sus amenazas y prohibiciones contra algunos países.
“Condeno inmoral acusación de #EEUU vs presidente @NicolasMaduro y #Venezuela por narcoterrorismo. Se basa en desvergonzadas mentiras. Aún en tiempos de #COVID19, el gobierno de EEUU demuestra que constituye la principal amenaza a la paz y tranquilidad de #NuestraAmérica #Cuba”, tuiteó Rodríguez Parrilla.
El Departamento de Justicia de Washington hizo públicos hoy supuestos cargos por narcoterrorismo contra las principales figuras del gobierno chavista de Venezuela, y ofreció una recompensa de 15 millones de dólares a quienes proporcionen información que permita el arresto y enjuiciamiento del mandatario bolivariano.
Igualmente, el gobierno norteamericano acusa a Maduro de tramar una conspiración con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), para “inundar a Estados Unidos de drogas”, publica el sitio web de Telesur.
En medio de la crisis mundial que enfrenta el planeta para intentar contener el avance del coronavirus, declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el pasado 11 de marzo, la presidencia de Trump continúa su campaña de descrédito contra varios países, entre ellos Venezuela y Cuba, esta última acusada de ofrecer a sus profesionales de la salud que brindan ayuda solidaria como esclavos en condiciones de trabajo inhumanas.
Fuente: Prensa Latina
