Buenos Aires, 5 abr (RHC) El expresidente boliviano Evo Morales explica que el golpe de Estado en su contra se debió al proceso de industrialización del litio que intentaba llevar a cabo.
“El golpe del litio se debe a que tenemos las mayores reservas de litio del mundo, mayores que Chile y Argentina, y teníamos un proyecto de industrialización del litio por nuestra cuenta, y Estados Unidos no ha perdonado esta política nuestra”, afirmó el líder indígena en una entrevista concedida a la revista Fórum y publicada este lunes.
De acuerdo con Morales, durante su mandato, en Bolivia estaban experimentando con plantas piloto para fabricar baterías de litio y otros productos de valor añadido, lo que le podría haber dado más peso al país en el escenario internacional a la hora de fijar el precio del producto.
Luego de enfatizar que Bolivia tuvo el mayor crecimiento de América Latina en seis de sus trece años en el cargo, y eso sin el apoyo de organizaciones financieras como el Fondo Monetario Internacional (FMI), aseguró que también hubo un golpe al modelo económico de su gobierno que demostró que “otra Bolivia es posible”.
Igualmente, reafirmó que el golpe de la oposición se fundamentó en las políticas racistas del pasado, que fueron apoyadas por Estados Unidos, al aseverar que los golpistas fueron estimulados por consignas xenófobas como “muerte al indio, muerte a Evo, muerte a los símbolos de las comunidades y pueblos campesinos de Bolivia”.
Morales dijo que la renuncia a la presidencia y su salida del país fueron medidas para proteger al pueblo boliviano, ya que las Fuerzas Armadas golpistas, con el patrocinio de EE.UU., amenazaban con “derramar sangre”.
Asimismo, indicó que las personas que apoyaron el golpe se han arrepentido, añadiendo que su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), volverá al Gobierno y aplicará políticas que prioricen al pueblo y a los indios contra el poder imperialista.
Bolivia vive días de gran tensión después de la dimisión de Morales el pasado 10 de noviembre tras presiones militares de la oposición que desconoció su reelección en los comicios presidenciales del 20 de octubre. Desde entonces, el gobierno de facto, presidido por Jeanine Áñez, se autoproclamó, lo que generó masivas protestas por el pueblo para expresar su rechazo al golpe contra Morales.
El próximo 3 de mayo estaba previsto la celebración de nuevas elecciones en Bolivia para superar la crisis política que se ha desatado en el país tras la salida de Morales, sin embargo se han cancelado por el nuevo coronavirus, denominado COVID-19.
Fuente: Hispantv