Buenos Aires, 5 jun (RHC) El expresidente de Bolivia, Evo Morales (2006-2019), reprochó que el Gobierno golpista de Jeanine Áñez haya desmantelado el Ministerio de Culturas y Turismo.
"Eliminar el Ministerio de Culturas es desconocer la diversidad e identidad cultural de 36 pueblos originarios como factores estratégicos de la plurinacionalidad, y es negar el valioso aporte del movimiento cultural boliviano al desarrollo del país y su lucha por un Ministerio", expresó el derrocado mandatario en las redes sociales.
El Ministerio de Culturas y Turismo, creado en 2009 por el Gobierno de Morales en respuesta a una antigua demanda de intelectuales y artistas nacionales, fue cerrado junto con los de Comunicación y de Deportes, en un ajuste económico que incluía además el cierre de las embajadas bolivianas en Irán y Nicaragua.
Desde su refugio en Buenos Aires, Morales afirmó que la eliminación de esta cartera supone un sacrificio de la identidad, el arte y la economía del pueblo boliviano.
Morales dijo que fue una medida tomada para "cumplir con recetas impuestas por el Fondo Monetario Internacional".
El expresidente añadió que el Ministerio de Culturas "se creó por decisión de sociedad y Estado para luchar contra el colonialismo, el racismo y la discriminación e impulsar el turismo como un motor de la economía".
El actual Gobierno justificó su decisión en el objetivo de recaudar más fondos para luchar contra la pandemia del coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19.
Personalidades políticas bolivianas como el expresidente Evo Morales y el candidato por el Movimiento al Socialismo Lucho Arce se sumaron hoy a la reacción popular contra la eliminación del Ministerio de Cultura por el gobierno golpista.
Ambas figuras representativas del estado plurinacional criticaron la subestimación que implica el anuncio este jueves por el gobierno golpista de reducir esa cartera y la de Deportes a las categorías de Viceministerios de Educación.
Eliminar esa instancia “es desconocer la diversidad e identidad cultural de 36 pueblos originarios como factores estratégicos de la plurinacionalidad, declaró en Twitter el exgobernante.
Morales, víctima en noviembre último de una asonada, añadió en su sitio “@evoespueblo”, que esa decisión del ejecutivo de facto significa también “negar el valioso aporte del movimiento cultural boliviano al desarrollo del país”.
Por su parte, el aspirante a los comicios Lucho Arce consideró también en Twitter que “las culturas son el alma de nuestro Estado Plurinacional, no son un lujo ni un gasto superfluo”.
Al reflexionar sobre el posible origen economicista de esa decisión oficial, el también dirigente sindical y aimara propuso un tope salarial en todo el sector público 'para reducir el gasto destinado a la represión del pueblo'.
Arce explicó que transmitió antes esa idea y ahora podría resultar “si se quiere generar un ahorro en esta crisis” por parte del gobierno de facto, que también decidió ayer cerrar las embajadas del país andino en Nicaragua e Irán.
Añez, en su comparecencia para anunciar las nuevas disposiciones, la emprendió contra el MAS y ordenó al gabinete 'un análisis y revisión de los cargos innecesarios y de todos los gastos absurdos que inventó”.
El anuncio calentó las redes sociales con una lluvia de críticas al régimen golpista por presentar tales medidas como justificación ante la mala gestión para enfrentar la Covid-19.
Las autoridades usurpadoras son objeto de críticas desde el inicio de la pandemia por no abastecer a médicos y personal de salud con suficientes insumos de bioseguridad para atender a los pacientes de la pandemia.
Trabajadores del sector protagonizan manifestaciones para exigir avituallamiento, equipos, pruebas y pesquisaje frente a la enfermedad, mientras el ejecutivo causó un escándalo por la compra de respiradores artificiales a sobreperecio.
Entre las citadas medidas este jueves de las autoridades golpistas figuró además que la cartera de Comunicación funcionara como una dependencia del Ministerio de la Presidencia.
Medios de prensa recordaron que, también bajo el argumento de ahorrar gastos, la presidenta transitoria de la nación austral, Jeanine Áñez, decidió después de la asonada de noviembre pasado, romper relaciones con Cuba y Venezuela.
Fuente: Sputnik y Prensa Latina