Washington, 26 jun (RHC) El gobierno de Texas detuvo este jueves temporalmente la reapertura del estado a causa de un repunte de las infecciones y hospitalizaciones por COVID-19 y que Estados Unidos registrara un nuevo récord en el aumento de casos diarios.
Texas, que ha estado a la vanguardia de las iniciativas para reabrir unas economías devastadas por los confinamientos impuestos por causa de la pandemia, ha experimentado uno de los mayores incrementos de nuevos casos, informando de más de 6.000 en un solo día el lunes.
“Esta pausa temporal ayudará a nuestro estado a acorralar la propagación hasta que podamos entrar con seguridad en la siguiente fase de apertura de la actividad económica”, dijo el gobernador republicano Greg Abbott en un comunicado.
Texas también ha registrado un récord de hospitalizaciones durante 13 días seguidos. Abbott ha suspendido las intervenciones quirúrgicas programadas en las áreas de Houston, Dallas, Austin y San Antonio para liberar camas en los hospitales.
El aumento de las cifras de Texas se enmarca en el resurgimiento del virus en estados que se salvaron de la peor parte del brote inicial o que se adelantaron a la hora de levantar las restricciones que pesaban sobre residentes y empresas.
Los casos aumentaron el jueves en todo Estados Unidos en al menos 39.818, el mayor incremento de un día registrado durante la pandemia.
“Estamos trabajando enérgicamente en esta situación con los estados y las autoridades locales, pero es importante que el pueblo estadounidense sepa que se trata de una situación localizada”, dijo a Fox News en una entrevista el secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Alex Azar. “Los condados que registran focos son el 3% de los condados estadounidenses”.
Expertos de la Administración creen que más de 20 millones de estadounidenses podrían haber contraído el coronavirus, 10 veces más que las cifras de casos confirmados, lo que indica que muchas personas sin síntomas tienen o han tenido la enfermedad.
El foco de la pandemia se ha desplazado al oeste y al sur de Estados Unidos, incluyendo las zonas rurales menos pobladas, desde el epicentro inicial del entorno de Nueva York, donde se han registrado más de 31.000 muertes, más de una cuarta parte del total del país.
En California, el gobernador Gavin Newsom, demócrata, declaró una emergencia presupuestaria debido a la pandemia.
Casi 5.350 personas dieron positivo en el estado de la Costa Oeste en las últimas 24 horas, menos que el récord del miércoles de 7.149. Sin embargo, el número de californianos que han enfermado gravemente siguió aumentando, utilizando alrededor del 34% de las camas de cuidados intensivos disponibles en el estado, frente al 29% del miércoles.
Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut ordenaron el miércoles a los viajeros procedentes de ocho estados, en su mayoría del sur, así como a sus propios residentes que regresen de esas áreas, que se pongan en cuarentena durante dos semanas.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo el jueves que Nueva York había alcanzado un nuevo hito al reducirse el número de personas hospitalizadas con COVID-19 a 996, la primera vez desde el 18 de marzo que el número cae por debajo de 1.000.
Cuomo, un demócrata que ha criticado abiertamente la gestión de la pandemia por parte del presidente Donald Trump, apuntó durante una entrevista en la CNN a la responsabilidad de Trump y otros republicanos por las oleadas surgidas en otros estados.
“Han jugado a la política con este virus y han perdido”, dijo Cuomo en CNN.
Apple Inc dijo el jueves que cerraría 14 tiendas en Florida debido al aumento de los casos de coronavirus, después de una ronda anterior de cierres en Texas, Florida, Arizona, Carolina del Norte y Carolina del Sur.
Las acciones de Walt Disney Co cayeron un 2% el jueves después de que se decidiera retrasar la reapertura de los parques temáticos y centros turísticos de California hasta recibir la aprobación de las autoridades estatales. El precio de las acciones de Disney recuperó gran parte de esa pérdida en la contratación de las plataformas electrónicas tras el cierre. (Fuente/Reuters)