Brasilia, 6 jul (RHC) El excanciller brasileño Celso Amorim calificó de sumisión explícita la participación el 4 de julio del presidente Jair Bolsonaro en un almuerzo para celebrar la independencia de Estados Unidos en una residencia diplomática de ese país en Brasilia.
Al igual que el gobernador de Maranhão (nordeste), Flávio Dino, el exjefe de la diplomacia también cita, durante una entrevista con el grupo Periodistas por la Democracia, el artículo cuatro de la Constitución Federal, para señalar el 'delito de responsabilidad' en la actitud del gobernante ultraderechista, señala Prensa Latina.
Y, como agravante, hace mención al hecho de que fue a la celebración acompañado por un equipo de ministros militares, incluido el de Defensa, Fernando Azevedo, el de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo, y Braga Netto (Casa Civil) y Luiz Eduardo Ramos (Secretaría de Gobierno), además de su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro.
Amorim recordó que 'el artículo cuatro refiere de relaciones internacionales. El primer párrafo trata precisamente de la independencia nacional', subrayó.
Precisó que 'no sería demasiado para él (Bolsonaro) hacer una visita a una hora que sería normal, si visitara también otras embajadas. Cada presidente tiene una elección allí. Ahora, para ir con todo ese equipo, en un ambiente agradable, para estar confraternizando... Solo faltaba comer sandía con sal y pimienta para identificarse más allí con los norteamericanos', ironizó el también exministro de Defensa.
Otro punto muy condenable en la actitud del excapitán del Ejército, señaló Amorim, fue además 'unir esto, con la bandera de Estados Unidos, con la de Israel, de su lado... resultó una sumisión tan explícita, que incluso debería avergonzar', remarcó indignado el excanciller.
Preguntó: '¿Cuál es el propósito de hacer esta relación tan explícita?', y luego respondió: 'No lo sé. Es para complacer a alguien. Debes tener a alguien que vea y piense que esto está bien'.
Sinceramente no se entiende qué beneficio aporta esto al gobierno, junto con una parte considerable, incluida una conservadora, que desearía ver al menos una cierta decencia en las acciones e imágenes, agregó.
'Como dicen los chinos, una imagen vale más que mil palabras, así que no necesito decir nada más', remarcó el exministro de Relaciones Exteriores.
(Prensa Latina)