Brasilia, 17 jul (RHC) El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva culpó a la operación judicial Lava Jato de la permanencia hoy en el poder del mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro, apoyada además por organizaciones extranjeras y medios de comunicación en Brasil.
'Bolsonaro es el resultado de la negación de la política', afirmó el fundador del Partido de los Trabajadores durante una entrevista concedida a Radio Con Vos, de Argentina, amplificada este viernes por portales y páginas digitales nacionales.
Según Lula, 'el resultado en Alemania fue Hitler, en Italia Mussolini, aquí (en Brasil) fue Bolsonaro', denunció.
Indicó que el gigante suramericano 'tiene un gobierno fascista y neoliberal que adopta las políticas que los citados líderes arrogaron en sus países'.
Respecto al papel de la Lava Jato y el exmagistrado federal y renunciado ministro de Justicia Sérgio Moro, precisó que no actuó como juez, sino como 'agente político, subordinado al FBI (Buró Federal de Investigaciones), al Departamento de Justicia de Estados Unidos, para sacarme de las elecciones' en 2018, señala Prensa Latina.
Lava Jato actuó como un poder paralelo, sin siquiera respetar el Supremo Tribunal Federal, con el apoyo de todas las televisoras y periódicos, recalcó.
El exdirigente obrero advirtió que Moro renunció para postularse en 2022, con el respaldo de sectores periodísticos que tratan de posicionarlo en oposición al exmilitar presidente.
Por otra parte, alertó además sobre la existencia de sectores que critican al gobernante del país sin cuestionar su política económica.
'Aunque critican a Bolsonaro, no critican el modelo económico' que, según el exlíder metalúrgico, está destinado a 'destruir los derechos de los trabajadores y privatizar a todas las empresas públicas'.
En tal sentido citó a Petrobras, la industria energética, el Banco de Brasil, la Caixa Económica Federal, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social.
Al final de la entrevista, Lula recordó que muchos desconocidos se sorprendieron de que saliera de la cárcel (8 de noviembre) demasiado radical, que 'es ir a la raíz de los problemas'.
Consideró que el pueblo no quiere armas y si empleos y salarios, y llamó a construir alternativas para enfrentar la desocupación y el hambre en el período pospandémico de la Covid-19.
(Prensa Latina)