Bamako, 11 ago (RHC) Miles de personas demandaron bajo la lluvia la renuncia del presidente, Ibrahim Boubacar Keita, pese a los esfuerzos mediadores para resolver la crisis política de Mali.
Las protestas lideradas por el Movimiento 5 de Junio (M5-RFP) comenzaron hace dos meses tras las elecciones legislativas impugnadas, el incremento de la violencia extremista en el norte y el centro del país, así como la compleja situación económica en que se halla este país.
Esa coalición esgrime en su principal exigencia la incompetencia del gobierno de Boubacar Keita, a quien le exige directamente que dimita, opción hasta ahora rechazada por los líderes de la subregión agrupados en la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao).
Una reunión cumbre extraordinaria de la Cedeao concibió un plan de cuatro aspectos para allanar la crisis, pero la oposición maliense rechazó las propuestas y tras ese fracaso de la mediación retornaron las demostraciones callejeras.
Las tensiones aumentaron en julio cuando las fuerzas antimotines mataron al menos a 11 manifestantes.
Al concierto subregional le preocupa que los disturbios en Mali afecten la lucha contra los grupos extremistas de confesión islámica, algunos de ellos asentado en el norte y centro de este Estado y cuya existencia hace ingobernables extensas áreas.
Aunque el mandatario esperó cambios de opinión entre sus oponentes, la mayoría de los manifestantes fueron indiferentes al respecto y este martes entraron a la Plaza de la Independencia de Bamako con el grito de 'Keita dimite'.
Fuente: Prensa Latina