Brasilia, 12 ago (RHC) Cientos de vehículos y policías rodearon, la ciudad de Campo do Meio, en Minas Gerais para desalojar a las familias trabajadoras que vivían en el Campamento Quilombo Campo Grande.
El Movimiento Sin Tierra (MST) divulgó en su diario que varios vehículos y drones rodearon a las personas acampadas desde el 30 de julio, cuando la Policía allanó viviendas y detuvo a un sin tierra. La acción se tomó sin una orden judicial.
Estas familias fueron acogidas por el MST en un asentamiento cercano a la construcción de un centro de conocimientos y tecnología agroecológica. Sobre el hecho, la líder estatal de la organización, Tuira Tule, advirtió que esta es la realidad de los trabajadores que viven en el campo y luchan por la tierra en un período de pandemia, cuando se elige “un gobierno fascista en el país, como el actual”.
Advirtió que a pesar de que todos conocían la maniobra corrupta realizada con el juez local, ningún organismo público pudo interceder para que las familias se quedaran en sus casas, ni siquiera en medio de la pandemia. “Pero siempre aprendemos a volver más fuertes. Esta tierra es legítimamente nuestra y no hemos cedido ni un centímetro”, agregó.
El MST denunció el objetivo de coaccionar e incriminar a los trabajadores, que se confirmó con la liberación de Celso Augusto ese mismo día, y la nota publicada por la Policía civil. "Un machete y fuegos artificiales fueron incautados en el lugar y un individuo fue arrestado por resistencia", dijo.
Las jornadas siguieron siendo turbulentas, con la intensificación de la denuncia del inminente desalojo, la búsqueda de soluciones legales con el Ministerio Público y la organización del campamento de resistencia.
El documento señala que "ante la inminencia de una lesión irreparable y grave a los Derechos Humanos y al derecho a la salud, se solicita suspender la orden de cumplimiento de la orden posesoria para desalojar la propiedad".
Fuente: Telesur