Julian Assange
Londres, 7 sep (RHC) Los abogados de la defensa de Julian Assange y el representante legal del Gobierno de Estados Unidos discutieron abiertamente en la interpretación de los cargos imputados contra el fundador de WikiLeaks en la segunda jornada de la fase actual del juicio sobre su extradición, que se centró en testimonios de dos expertos.
"El caso de Estados Unidos es que el señor Assange no está imputado por publicar cables u otros documentos salvo los que contienen nombres de confidentes, cuyas vidas se pusieron en peligro", reiteró el abogado de la Fiscalía británica, James Lewis.
El letrado hizo repetidamente hincapié en una lectura del alcance y la envergadura de los 18 cargos —uno de pirateo informático y 17 relacionados con la "obtención y divulgación de información de la Defensa Nacional"— que, según recalcó en la vista judicial, "es nuestro caso y no es un asunto abierto a la discusión".
"Puede decir lo que le plazca, pero eso no es el caso", refutó Mark Summers, experto en casos de extradición del equipo legal del periodista e informático australiano.
El duelo verbal entre las partes enfrentadas tuvo lugar en la sala número 10 de la Corte Criminal Central, la histórica sede del Old Bailey de Londres, donde la magistrada Vanessa Baraitser preside el "más importante proceso judicial del siglo XXI", según varios observadores.
La jueza dejó para otro día la aclaración de la disputa sobre la interpretación de la imputación estadounidense que, de acuerdo con Lewis, solo incluye la publicación de "un número relativamente pequeño de los documentos" filtrados por el exsoldado Chelsea Manning hace una década.
Se refirió en concreto a cables diplomáticos que WikiLeaks subió a su plataforma y dejaron al descubierto las identidades de colaboradores y confidentes de Washington, desde "periodistas, a líderes religiosos, activistas de derechos humanos y disidentes políticos".
EEUU acusa a Assange de divulgar sus datos personales "sabiendo que estos individuos corrían el riesgo de sufrir daños graves o detención arbitraria". Pero, según documentos estadounidenses presentados en Londres, dicha supuesta ofensa no se limita al contenido de los archivos diplomáticos y se extiende a ficheros con 90.000 partes de la guerra de Afganistán y 400.000 informes de operaciones en Irak, entre otros.
Fuente: Sputnik