“Rusia y China han desempeñado el papel de un líder en hacer frente a las constantes violaciones de la ley en las que incurre EEUU ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas [CSNU]”, ha indicado el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, a su llegada este miércoles por la noche (hora local) a Moscú, capital rusa.
En los últimos meses, ha aducido Zarif, la representación rusa ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Cancillería rusa han adoptado “la mejor postura”, junto a Pekín, para secundar el acuerdo nuclear de 2015, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) ante los sabotajes de EEUU en el CSNU.
Transcurridos dos años desde que Washington se retirara del acuerdo nuclear suscrito entre Irán y el Grupo 5+1 —conformado entonces por EEUU, el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania—, ahora, la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, pretende seguir siendo uno de los signatarios del pacto para conseguir una extensión del embargo de armas, pero es bien consciente de que no puede hacerlo sin la participación activa de sus aliados europeos, como mínimo; un apoyo que, hasta la fecha, no ha conseguido.