Londres, 28 ene (RHC) El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, viajó a Escocia, donde según las encuestas crece el movimiento separatista aupado por la promesa del gobierno semiautónomo de convocar a un nuevo referendo independentista.
Según fuentes oficiales, el viaje de Johnson tiene como objetivo chequear el desarrollo de la vacunación contra la Covid-19 en ese territorio británico y saludar a los trabajadores de la salud y efectivos del Ejército que participan en la campaña.
El argumento, repetido este jueves por el ministro del gabinete, Michael Gove, en la televisión local, parece poco convincente, sobre todo después de que la líder del Partido Nacional Escocés (SNP) y jefa del gobierno local, Nicola Sturgeon, cuestionó el viaje del gobernante conservador en medio del confinamiento vigente por la pandemia.
Estamos en una pandemia global y todos los días me paro aquí y miro a la cámara y digo: no viajen a menos que sea esencial, trabajen desde casa y pueden, y eso tiene que aplicar también para todos nosotros, sentenció Sturgeon la víspera, al reaccionar al anuncio de la visita.
El legislador del SNP Neale Hanvey apuntó que el viaje es un intento 'fútil' de impulsar la unidad del reino después que encuestas recientes arrojaron que existe un creciente apoyo a la independencia de Escocia.
Impulsada por los resultados de los sondeos, Sturgeon reiteró esta semana que si SNP mantiene la mayoría parlamentaria en las elecciones regionales de mayo próximo presionará a Londres para la celebración de otro referendo independentista.
El gobierno central del Reino Unido sostiene que la consulta de 2014, en la que el 55 por ciento por de los escoceses votó a favor de permanecer dentro de la Unión, fue concluyente.
Los nacionalistas argumentan que el Brexit habría invalidado ese resultado, pues la amplia mayoría de los escoceses (62 por ciento) se pronunció contra la salida de la Unión Europea (UE) en el referendo de 2016.
(Prensa Latina)