Foto: Internet.
Lima, 23 abr (RHC) El candidato presidencial peruano de izquierda Pedro Castillo se declaró este viernes dispuesto a coordinar con el gobierno saliente sobre los contratos y gestiones para la adquisición de vacunas contra la COVID-19.
Castillo aceptó en tal sentido la invitación del ministro de Salud, Óscar Ugarte, a él y a su contendiente neoliberal Keiko Fujimori a dialogar sobre la continuidad de las políticas contra la pandemia que hasta ayer causó en el país 58 mil 604 muertes, según la cifra oficial.
'Si hay que contribuir desde la transición lo haremos, más allá de lo político, de la campaña electoral, está el derecho constitucional a la salud y la vida del pueblo', aseveró el aspirante en declaraciones durante su actual gira proselitista por la región norteña de Áncash.
Sobre lo avanzado por el Ejecutivo, Castillo apuntó que en su posible gobierno 'lo que haya que fortalecer de fortalecerá y se corregirá lo que sea necesario' e instó al gobierno a intensificar la vacunación en lenta marcha.
El postulante señaló que tiene listo un plan contra la pandemia y para la vacunación universal, gratuita y como obligación del Estado.
Además se propone posicionar al país como productor de vacunas en los próximos años, pues Perú no tiene por qué mendigar esos fármacos al contar con eminentes profesionales que necesitan centros de investigación para desarrollarlos.
Anunció, de otro lado, que pactó una alianza con el partido evangélico Frente Popular Agrícola (Frepap), lo cual se suma al apoyo recibido de las agrupaciones Nuevo Perú, Frente Amplio y democracia Directa.
También Fujimori se refirió al tema de la pandemia, en una gira por la región central andino-amazónica de Junín, donde hizo diversas promesas a los lugareños.
Sostuvo que si gana la Presidencia la población completa estará vacunada a fin de año, aunque señaló que el Estado debe inmunizar solo a los vulnerables (pobres) y del resto deben ocuparse las iglesias y las empresas privadas, sin referirse a la gratuidad.
La candidata insistió en atacar a Castillo y a su partido con frases anticomunistas, mientras su rival mantiene la línea de no referirse a ella ni a sus agravios y mas bien se concentra en sus propuestas.
Los analistas políticos Paula Távara y Mauricio Saravia coincidieron en que Fujimori yerra al usar el anticomunismo y su variante, la de vincular a Castillo con Venezuela, algo que, por haberse desgastado por su recurrencia durante dos décadas, no suma votos ni afecta en nada a su rival. (Fuente: Prensa Latina).