Brasilia, 3 may (RHC) El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, inició a partir de este lunes el primer encuentro con líderes de diferentes tendencias políticas, en un escenario en que el gigante sudamericano ha alcanzado la alarmante cifra de más de 400 000 muertos a causa de la COVID-19.
Lula en Brasilia tendrá una semana de reencuentros «con fuerzas políticas huérfanas por el fracaso y el abandono de cualquier perspectiva de dirección por parte del actual gobierno» de Jair Bolsonaro, informó el reconocido sociólogo Emir Sader en su columna del portal Brasil 247.
Sader comenta, además, que el fundador del Partido de los Trabajadores -PT-, «no es una alternativa para la izquierda, ni para las fuerzas de centro y derecha. Lula es la alternativa para Brasil, como país, como nación».
Asimismo, precisa que el exdirigente obrero intercambiará opiniones con líderes de organizaciones de izquierda, centro y derecha, «con algunos de ellos gobernó, y otros desorientados, buscando un horizonte para sus partidos».
Explica que cada vez más formadores de opinión, algunos, que antes eran frenéticamente anti-PT, como Reinaldo Azevedo y Felipe Neto, se adhieren a Lula como la única perspectiva de reconstrucción del país, ante la catástrofe humanitaria, económica, social y política en la que se encuentra Brasil.
Como reconocen algunos, no se puede comparar lo que representa el exlíder sindical para el país y lo que puede representar Bolsonaro, indica el columnista.
Argumenta que «este último llegó para destruir lo construido y lo que aún quedaba de democracia, de Estado, de credibilidad política de la presidencia, de convivencia mínimamente armoniosa entre los tres poderes de la República».
Destruyó, prosigue, lo que aún quedaba del proceso económico, mediante posturas erráticas, entre la privatización y la dilapidación de los organismos estatales.
Para Sader, en medio de la pandemia «se hace más evidente que el actual Gobierno no tiene nada más que dar al país, se mire por donde se mire».
Agrega que si Bolsonaro intenta desmantelar el Estado, el exgobernante representa la posibilidad de recomponerlo, de recuperar su legitimidad ante los brasileños.
Es en este escenario que Lula aparece no como una alternativa de la izquierda, no como una alternativa de un conjunto de fuerzas políticas, sino como la única alternativa para la reconstrucción y la salvación de Brasil, señala el sociólogo, (Fuente: PL).