Los extremistas de esta agrupación inscrita en la lista del terrorismo internacional, fueron trasladados a la base de Estados Unidos al sur de la ciudad de Shadadi en la provincia nororiental de Hasakeh, donde según afirman activistas citados por el medio, reciben entrenamiento para luego llevar a cabo operaciones que responden a los planes de Washington.

Agregaron que este grupo de terroristas fue sacado de dos prisiones controladas por la milicia separatista Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), apadrinada por Washington, y el proceso de traslado se efectuó con intensa cobertura de los helicópteros y aviones de reconocimiento.

Entre los terroristas reubicados figura un cabecilla de los grupos de espionaje del Daesh y expertos en la fabricación de explosivos, detallaron las fuentes.

El mando militar estadounidense trasladó en helicópteros durante los últimos meses a cientos de extremistas hacia sus bases establecidas ilegalmente cerca de los campos petroleros de Siria.

La misión de esos mercenarios, según denuncian las autoridades de Damasco, se centra en desestabilizar las zonas controladas por el gobierno al atacar unidades del ejército sirio, sus aliados y comunidades civiles, además de proteger las instalaciones petroleras ocupadas por tropas norteamericanas.

El gobierno sirio denunció en varias ocasiones que Washington ofrece refugio y protección a los terroristas en sus bases donde los entrena y arma para utilizarlos al servicio de planes desestabilizadores.

Denunció en este sentido que los recientes ataques del Daesh contra militares y civiles en el desierto son planificados y facilitados por las fuerzas estadounidenses que les ofrecen armas e información de inteligencia con el fin de prolongar la guerra en esta nación del Levante.