En una reunión virtual extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), autoridades bolivianas han condenado el comunicado de este organismo, divulgado el 9 de agosto, en el que se ratificaron los hallazgos del informe presentado en 2019 que detectó “irregularidades” en el proceso electoral de ese año y que hubo un fraude en favor del entonces presidente y candidato, Evo Morales.
Los ministros bolivianos de Justicia, Iván Lima, y de Asuntos Exteriores, Rogelio Mayta, además del embajador de Bolivia ante la OEA, Héctor Arce Zaconeta, han acusado al secretario general de esta entidad regional, Luis Almagro, de excederse en sus funciones y agredir la soberanía de Bolivia en violación de las normas de esa organización y de los principios internacionales de no intervención.
“El accionar de Almagro no solo es injerencia, sino también desinstitucionalización de la OEA, (…) la Secretaría general debería ser instancia capaz de gestionar encuentros”, ha afirmado el canciller Mayta al respecto.
Lima ha tachado el nuevo comunicado de Almagro de “político, absolutamente tendencioso” y ha ironizado con que “cada vez que Almagro hace una de las suyas, de sus agresiones y arbitrariedades”, Bolivia se pregunta si tiene sentido participar de un espacio en el que no se construye y más bien se agrede al país. Además ha dicho que en la región hay “un mítico proceso de reflexión sobre la OEA”.