La agenda de inmigración del presidente Biden es objeto de críticas por parte de demócratas y republicanos. (Foto:elpais.com)
Washington, 30 sep (RHC) El presidente estadounidense, Joe Biden, intenta mejorar la imagen de su gobierno respecto a la crisis migratoria existente en el país con nuevas directrices sobre las deportaciones de indocumentados.
Un memorando del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) emitido este jueves pide a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas evitar expulsar a individuos que llevan tiempo en el territorio estadounidense y no tienen antecedentes penales.
Las reglas, que entrarán en vigor el 29 de noviembre, también evitarán la deportación de trabajadores agrícolas o ancianos.
No obstante, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, citado por el diario The Washington Post, afirmó que serán priorizados para ser devueltos a sus naciones quienes suponen una amenaza para la seguridad pública y aquellos que recientemente cruzaron una frontera ilegalmente.
Mayorkas emitió las nuevas instrucciones en un momento crucial para los 11 millones indocumentados que viven y trabajan en Estados Unidos y para las miles de personas que intentan entrar al país por el límite fronterizo con México.
Esta decisión de aparentemente flexibilizar las deportaciones está en sintonía con el anuncio del pasado lunes de evitar el regreso a sus países de origen a quienes forman parte del programa de Acción Diferida para los llegados en la Infancia (DACA).
Estas acciones llegan cuando la agenda de inmigración del presidente Biden es objeto de críticas por parte de demócratas y republicanos, quienes alegan que la administración actual prometió un enfoque más humano respecto al tema y aún aplica políticas de la era del mandatario Donald Trump (2017-2021).
La semana pasada, unos 15 mil migrantes, principalmente haitianos, fueron detenidos en un campamento debajo de un puente en la frontera entre Estados Unidos y México, en Texas, y fueron expulsados de allí, víctimas de malos tratos por parte de agentes de la Patrulla Fronteriza.
Según analistas, la Casa Blanca intenta retomar la narrativa planteada al inicio del mandato sobre la promoción de leyes migratorias más 'humanitarias', una idea que con las estrictas medidas aplicadas en los últimos tiempos está cada vez más lejos de la realidad. (Fuente:PL)