París, 12 ene (RHC) Una nueva encuesta sobre las elecciones presidenciales francesas de abril reveló al mandatario y favorito Emmanuel Macron con menos intenciones de voto en la primera ronda y un empate técnico en el balotaje.
El sondeo realizado por Elabe, divulgado por el canal BFM TV, invita a debatir en torno a la pregunta de cuánto afectaron al jefe de Estado sus recientes declaraciones, en las cuales manifestó la intención de hacerle la vida imposible a las personas renuentes a vacunarse contra la Covid-19.
Por primera vez en los últimos meses, un estudio de opinión situó a Macron, quien a tres meses de los comicios sigue sin oficializar su candidatura, por debajo de un 25 por ciento de respaldo en los sufragios del 10 de abril, con un 23 por ciento.
Detrás del presidente, la encuesta reflejó con un 17 por ciento a la conservadora Valérie Pécresse y a la líder de la extrema derecha Marine Le Pen, mientras el también ultraderechista Éric Zemmour continuó cuarto, con un 13 por ciento.
Según el sondeo de Elabe, entre los aspirantes dentro de la izquierda, el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon (9,5 por ciento), mantuvo la delantera, seguido por el ecologista Yannick Jadot (siete) y la alcaldesa socialista de París, Anne Hidalgo (3,5).
Respecto a la segunda vuelta, por primera vez en semanas Macron no es dado como ganador para una gestión de otros cinco años en el Elíseo, ya que contaría en la cita en las urnas del 24 de abril con los mismos votos que Pécresse.
Si el balotaje llegase a ser una reedición del acontecido en 2017, el jefe de Estado vencería con el 54 por ciento a Le Pen, un margen mucho menor al de las encuestas previas.
Existe consenso entre los analistas de que un nuevo duelo Macron-Le Pen representaría el escenario ideal para el oficialismo y sus partidarios, considerando la posibilidad de que muchos franceses vuelvan a formar un “frente republicano” para impedir el eventual triunfo de la extrema derecha.
El mandatario ha sido blanco de críticas por su polémica frase de insistir en “fastidiar” a las personas que opten por no vacunarse, alrededor de cinco millones de ciudadanos en la actualidad.
Incluso entre los defensores de las vacunas contra la Covid-19, que en Francia constituyen una amplia mayoría, los comentarios no cayeron muy bien, al considerarlos acertados en el contenido, pero no en la forma. (Fuente/Prensa latina)