El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov
Moscú, 28 ene (RHC) El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, expresó que su país no quiere guerras, pero tampoco permitirá el ataque de manera brutal a sus intereses de seguridad.
En entrevista para emisoras de radio nacionales, el funcionario afirmó que las conversaciones con Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobre cuestiones de seguridad aún no concluyeron.
Recordó que los países de Occidente demoraron más de un mes estudiando las propuestas recogidas en los proyectos de tratado con Washington y de acuerdo con la Alianza Atlántica, de las cuales Moscú recibió respuestas el pasado 26 de enero.
En su opinión, los puntos de vista de las contrapartes están redactados “en ese estilo occidental, ensombrecen muchas cosas, pero hay granos racionales en cuestiones secundarias” que fueron de gran importancia en ciertas etapas.
Puntualizó que se trata del problema surgido tras la retirada estadounidense del Tratado de Eliminación de Misiles de Corto y Medio Alcance (INF), el 2 de agosto de 2019.
Recordó que en ese momento el presidente, Vladimir Putin, envió un mensaje a todos los miembros de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, proponiendo unirse a la moratoria unilateral rusa para acordar medidas de verificación de esas armas.
El jefe de la diplomacia de Moscú subrayó que dicha convocatoria fue ignorada, sin embargo, ahora está incluida entre las propuestas contenidas en las respuestas de Occidente.
Citó que de igual forma aparecen iniciativas rusas, antes desestimadas, de alejar las maniobras a ambos lados de la frontera, acordar una distancia máxima para la aproximación de aviones de combate y buques de guerra y varias otras medidas de distensión, desescalamiento y fomento de la confianza.
“Todo esto se rechazó durante los últimos dos o tres años. Ahora se propone discutir todo eso. Es decir, lo constructivo que contienen estas propuestas, de hecho, se tomó de las iniciativas rusas de los últimos tiempos. Pero esto es, creo, por lo menos algo”, indicó.
El canciller subrayó que, no obstante, lo más importante para su país es lidiar con las bases conceptuales sobre las que se construye la seguridad europea.
En otra parte de la entrevista, Lavrov enfatizó que si Washington adopta un nuevo paquete de medidas unilaterales contra Moscú, que según los anuncios incluyen el cierre de los sistemas financieros y económicos controlados por Occidente, equivaldría a una ruptura de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia.
Para el titular, Occidente entiende que la imposición de esas sanciones “no beneficie los intereses de nadie”. (Fuente: Prensa Latina)